BBVA Pensiones ha realizado una encuesta que ha determinado que
De los nacidos entre 1978 y 1999, tan solo un 53% tiene la esperanza de recibir una pensión pública en el momento de su jubilación, es decir, casi la mitad de los encuestados cree que, aunque esté trabajando y cotizando, no recibirá una prestación económica cuando se jubile.
A pesar de que la Seguridad Social es la que deberá contribuir de forma más activa en la sostenibilidad económica durante las próximas décadas, la generación millennial ha demostrado que tienen una confianza escasa en ella.
Habrá pensiones pero notablemente inferiores
Aunque se trata de una situación muy improbable, ya que no se ha anticipado ningún escenario por parte de ningún organismo ni del Gobierno que pueda predecir esto, sí que hay muchas posibilidades de que el sistema sea muy diferente tanto en su formato como en el capital económico.
Son muchos los estudios que han señalado que la relación entre el último sueldo y la primera pensión es elevada y que, por lo tanto, ven muy difícil que España pueda seguir sustentando esta situación en el futuro si se tienen en cuenta los problemas que presenta su mercado laboral y, sobre todo, el aumento de la edad en la esperanza de vida.
Por este motivo consideran que lo más probable es que las pensiones para la generación millennial y las posteriores sean notablemente inferiores a las actuales.
Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno es consciente de ello y ha tomado algunas medidas que son incluso más perjudiciales para la credibilidad de la Seguridad Social. No obstante, está empezando a tomar otras decisiones que podrían ayudar a eliminar el problema de la Seguridad Social, pero que, sin embargo, traslada a otros lugares.
Escrivá quiere implantar el modelo vasco
Este es el caso, por ejemplo, de la derivación de los gastos impropios a los Presupuestos, que ha desplazado a las cuentas públicas, o del objetivo de José Luis Escrivá, el ministro de Seguridad Social, de copiar el modelo de pensiones vasco y aplicarlo al conjunto de España.
Escrivá explicó en un foro sobre pensiones organizado por el periódico 'Cinco Días' que el modelo vasco consiste, principalmente, en que todo nuevo trabajador tenga una «adscripción automática» a un plan de pensiones de empresa. De esta forma, pretende que los futuros jubilados cuenten con un «complemento significativo» en sus ingresos.
Se trata de un sistema de funciones que se está llevando a cabo en el País Vasco y que está ofreciendo muy buenos resultados. Son muchas las empresas y cooperativas de esta comunidad autónoma que cuentan con este tipo de planes y suponen una garantía futura de ingresos y, además, una gran atracción para los trabajadores.
Aun así, esto no significa que la aplicación del modelo vasco suponga la resolución de los problemas del sistema porque desde el Ministerio de Sanidad han explicado que es un «objetivo aspiracional» que quieren desarrollar a través de una negociación colectiva.
Sin embargo, son necesarias más medidas para que el sistema de pensiones sea sostenible y para que muchas más personas que están cotizando puedan asegurar ingresos en un futuro.
Para poder conseguir que sea sostenible Escrivá quiere atraer a trabajadores extranjeros. España debería acoger, por lo tanto, a más de ocho millones de inmigrantes en las próximas tres décadas, es decir, más de 270.000 al año, según los cálculos del ministro de Seguridad Social. Se trata, sin duda, de un objetivo muy complicado de conseguir.