Durante estas semanas los casos de coronavirus siguen surgiendo, en cantidades más reducidas, pero aún siguen apareciendo nuevos contagiados que tratar. Por este motivo, en esta segunda fase tan larga que vive la población española para intentar disipar la pandemia causada por el COVID-19 se llevarán a cabo la utilización de los test masivos.
El Gobierno ha decidido realizar un estudio de seroprevalencia a la ciudadanía y, de esta manera, efectuar una radiografía verídica de la expansión del virus en España. Sus resultados definirían las medidas de levantamiento del estado de alarma.
Según el recuento del Ministerio de Sanidad, hasta este viernes, el coronavirus ha matado a 15.843 y ha contagiado a 157.022 personas. No obstante, estos datos no son una muestra representativa de la realidad según varios especialistas y los datos que surgen de los registros civiles relativos a las actas de defunciones.
Por lo tanto, como ha añadido 20 minutos, para conocer la dimensión real y la afectación del coronavirus en España, el Gobierno ha declarado que a partir de la semana que viene y durante un periodo de tres semanas más se testará a 62.400 personas (unas 30.000 familias).
El procedimiento del test será rápido y consistirá en un pinchazo en el dedo en busca de anticuerpos. Si este diera negativo, se confirmaría con una segunda prueba, concretamente con una PCR. Y para estar completamente seguros se repetiría la prueba pasados 21 días.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha avanzado este martes que «el estudio de seroprevalencia se ha dimensionado basándose en el criterio de los técnicos» y ha considerado que «es suficiente para conocer la expansión del virus». Hasta estos momentos, el Gobierno ha realizado 600.000 test en total.
Este estudio del COVID-19 se está ejecutando gracias a la colaboración del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y el Instituto Nacional de Estadística (INE). Aunque su participación es voluntaria, des del ISCIII estiman que dado «el grado de alarma y la incertidumbre sobre la enfermedad se prevé una altísima tasa de colaboración»
¿Para qué sirve este estudio?
Este análisis seroepidemiológico permite ver cuál es la distribución de las enfermedades de manera indirecta. Es un procedimiento que se desempeña mediante la detección sérica de marcadores de infección y de inmunidad. Las pruebas rápidas que el Gobierno opta por hacer detectan tanto si una persona es positiva en COVID-19 en el momento de la prueba como si ya ha superado el virus y, por lo tanto, es inmune.
Según la información de la web del ISCIII, «estos estudios son aplicables en investigaciones en salud pública, investigaciones destinadas a determinar la prevalencia -proporción de individuos de un grupo o una población que presentan una característica o evento determinado- o incidencia de ciertas infecciones en particular, para evaluar programas de control e inmunización y para evaluar antecedentes históricos cuando un nuevo microorganismo es descubierto»
Los resultados que concrete el estudio arrojarán un poco de luz a las autoridades sanitarias que podrán guiarse para ir delineando la vuelta a la normalidad.