Varias personas alrededor de una mesa en una comida de Navidad

Un estudio confirma donde se producen la mayoría de contagios de Covid

Se demuestra que un gran número de casos se podría evitar

España vive ahora mismo una situación preocupante a causa de la pandemia. El número de contagios está en una cifra insostenible, llegando al récord diario este viernes con más de 40.000, y la presión hospitalaria crece a un ritmo vertiginoso, con muchas comunidades con más de un 40% de sus UCIs con pacientes Covid. Pero claro, la pregunta a hacerse es que está provocando este incremento de los casos y donde se producen los mismos.

Una de las causas que se esgriman es la tan manida cepa británica que se ha demostrado mucho más contagiosa, por los menos en Reino Unido. Pero realmente, buena parte de la culpa la podemos tener los españoles y nuestro comportamiento en las últimas. Y así lo demostraría un estudio, realizado en Cataluña y que recoge TV3, que explica el origen de las infecciones durante el mes de diciembre.

Durante ese mes, hasta un 70% se han dado dentro de los hogares. La mayoría, el 58% entre convivientes y el 11% restante debido a las visitas de amigos y familiares. El estudio, realizado con datos del mes de diciembre, pero sin los de Barcelona que todavía no estaban introducidos, demuestra que los contagios se producen porque alguno de los miembros del núcleo de convivencia se ha contagiado en algún otro entorno.

También explica que los contagios en reuniones sociales fuera del hogar son un 14% del total, además de que una cuarta parte de los contagios son fruto de estos encuentros, dentro o fuera de casa, donde habitualmente bajamos la guardia y estamos sin mascarillas o sin guardar las distancias. Además un 7% se produce en el ámbito laboral, el 5% en el escolar y el 2% en hospitales y centros geriátricos. En total, un 28% fuera de casa.

Las consecuencias que han tenido las fiestas de Navidad

Esta situación se ha hecho especialmente evidente durante las vacaciones de Navidad. Esos días se dispararon los contactos entre familiares como reconoce María Rosa Sala, la cabeza de Vigilancia Epidemiológica de las comarcas barcelonesas del Vallès Oriental y Occidental. Mientras antes cada contagiado mantenía encuentros con 3 o 4 personas en el ámbito familiar durante estos días «ha habido de 6 a 10 o incluso de 20 o 30 que han hecho celebraciones con varias personas y de diferentes burbujas».

Además se han hecho en un ambiente muy emotivo, con reencuentros de personas que hacía meses que no se veían y que seguramente no se han respetado las medidas de seguridad. «A la Covid-19 le encantan las emociones», explica la doctora del mismo servicio de vigilancia, Laura Clotet. Recuerda que durante estos encuentros se grita más, hay más contacto y, por tanto, más riesgo de transmisión.

Y esto, cuando seguramente este tipo de contactos son los más evitables, como explicaba Jacobo Mendioroz, coordinador de la unidad de seguimiento de la Covid-19 en Cataluña. «Estamos teniendo una interacción social que quizás no toca», afirma recordando que en gimnasios, teatros o restaurantes también hay brotes pero mucho menos.

Los brotes, cada vez más difíciles de vigilar

Y los servicios de vigilancia también se están encontrando con otras dificultades. Maria Rosa Sala confirmaba que cada vez se encuentran con más contactos directos que cuando los llaman afirman que «no quieren hacer la cuarentena». Laura Clotet añade que es cada vez más difícil «que la gente entienda que cuando tienes un contacto te tienes que aislar 10 días tengas el resultado que tengas de la prueba».

En Cataluña cerca de 3.000 personas trabajan en vigilancia epidemiológica y cada vez tienen más problemas para poder hacer su trabajo. «No llegamos, no podemos llegar a todos los posibles brotes y romper las cadenas de transmisión», protestaba la cabeza del servicio en esta zona de Barcelona.