Esther López será despedida por su familia este miércoles al mediodía en la localidad vallisoletana de Traspinedo. Mientras tanto, la investigación continúa abierta pendiente de aclarar las causas de su fallecimiento.
El pasado sábado aparecía el cuerpo sin vida de la mujer de 35 años en la cuneta de una carretera. Había desaparecido en la madrugada del 12 de enero, y desde entonces no se volvieron a tener noticias de ella.
Los restos de Esther fueron velados a lo largo del martes en el tanatorio del municipio. Durante las últimas horas se le practicó la autopsia y distintos análisis para conocer qué pudo suceder aquella noche. Las pruebas revelaron "signos de violencia", sin que quedaran muy claros los motivos que le provocaron el fallecimiento.
Hay muchas dudas sobre la causa de este fatal desenlace. Se desconoce si pudo haber sido víctima de un percance de origen accidental o si fue provocado por terceras personas.
Mientras que la Guardia Civil trata de conseguir nuevas pistas, la familia de la joven solicita respeto. Quieren que se deje trabajar a los agentes con normalidad y que se evite en todo momento la especulación.
Este martes los investigadores se desplazaron de nuevo al lugar en el que apareció el cadáver en busca de más indicios. Para ello han tenido que despejar la zona de personas y vehículos, señala Efe.
Se trabaja con varias hipótesis, aunque ninguna cuenta con la suficiente fuerza para empezar a profundizar sobre ella. El cuerpo de Esther López apareció en superficie, en las inmediaciones de una carretera de acceso al pueblo. Fue localizado por un senderista, sin que estuviera enterrado ni cubierto.
Estaba a unos 3 kilómetros del centro y a unos 800 metros del bar en el que se le vio por última vez. Este dato desconcierta en cierta medida a los agentes, ya que se trata de un lugar de paso, de acceso al municipio.
A partir de las 02:30 del 12 de enero se le pierde la pista. Varios testigos la vieron saliendo de un bar en compañía de dos amigos.
Habían puesto muchas esperanzas en las cámaras de seguridad de la zona, pero dichas imágenes no existían. Se iba grabando sobre lo ya grabado, por lo que el archivo solo se conserva un tiempo muy limitado.
Tras realizarle la necropsia, las muestras obtenidas por los forenses fueron remitidas al Instituto Nacional de Toxicología. Ellos se encargarán de hacer los pertinentes análisis y de elaborar las conclusiones definitivas.
Pero hay otro aspecto en el que están centrando su labor los investigadores. Desconocen dónde estuvo el cuerpo durante las últimas tres semanas.
Esther López, una muerte con muchas incógnitas
La Guardia Civil trata de aclarar si el cadáver de Esther López permaneció todo este tiempo en el punto en el que fue localizado. No hay que olvidar que se le había perdido la pista hace casi un mes.
La otra opción sobre la que trabajan es que fuera trasladado desde otro sitio y la colocaran allí, posiblemente para despistar. También hay muchas dudas sobre la fecha del fallecimiento. Están pendientes de nuevos análisis para conocer el día que pudo morir.
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En toda historia tienen mucho que decir los dos chicos que la acompañaban aquella noche. Su testimonio no ha servido de mucho a los agentes, que se encuentran un tanto desconcertados ante la falta de pruebas.
La familia de Esther López despedirá este miércoles a la joven. Solo desean que se aclare este suceso lo antes posible. Dejan el caso en manos de los investigadores, que serán los responsables de extraer conclusiones.