Las Navidades están a la vuelta de la esquina y la mayoría de comunidades autónomas ya trabajan en planes y estrategias que permitan, en la medida de lo posible, flexibilizar las restricciones impuestas contra el Covid-19 para permitir que las familias puedan reunirse en una época tradicionalmente idónea para ello y para dar un respiro económico a los empresarios en la época del año de mayor consumo.
Algunas regiones, como Cataluña, ya han empezado a desescalar algunas restricciones y está previsto que otras puedan empezar a hacerlo en los próximos días después de confirmarse tendencias a la baja en cuanto a la incidencia acumulada del Covid-19.
Otras, como Castilla-La Mancha, son partidarias de alcanzar un gran acuerdo entre las distintas autonomías para que todo el país implemente las mismas restricciones en todas partes, y así igualar a todos los españoles en cuanto a lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer durante estas fechas.
Emiliano García-Page, presidente de la región castellanomanchega, confía en que este gran pacto pueda llegar en los próximos días, tal como ha avanzado en un evento celebrado en Talavera de la Reina (Toledo). Page espera que se produzca ese pacto y que «no haya distingos» en cuanto a las restricciones en todo el país, «se hable en el idioma que se hable», puede que en referencia a la desescalada que ya ha empezado en Cataluña.
A pesar de esto, el presidente ha defendido las medidas que ha tomado Castilla-La Mancha para frenar la segunda ola del Covid-19, y que están dando resultados porque la incidencia en la región también lleva varios días a la baja.
«Las medidas genuinamente regionales nos han permitido tener cifras, no buenas, pero sí dominables. Esto pone en evidencia a aquellas instituciones que al comienzo de la pandemia hicieron lo fácil, aprovechar las desgracias para hacer la peor de las políticas posibles. Da resultado la actitud de la ciudadanía», ha señalado.
En ese sentido de colaboración entre comunidades, Page ha anunciado también que en los próximos días se reunirá con los presidentes de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y de Aragón, Javier Lambán, para abordar la colaboración entre estas tres comunidades en aspectos sanitarios que afectan a las zonas limítrofes entre ellas.
Emiliano García-Page ha recordando que hay zonas que, por su cercanía a otras comunidades autónomas, intercambian servicios sanitarios para facilitar las cosas a los ciudadanos. Así, por ejemplo, el hospital de Talavera de la Reina da servicio a casi 32.000 cartillas sanitarias que provienen de Ávila, mientras que la comarca de Molina de Aragón, situada en Guadalajara, suele acudir con mayor frecuencia a los hospitales aragoneses.
Posible suavización de las restricciones por Navidad
A falta de ese acuerdo nacional que pide el presidente de Castilla-La Mancha, el resto de autonomías están ya preparando una posible desescalada para permitir pasar unas mejores Navidades, aunque muchos políticos, incluido Pedro Sánchez, ya han avisado de que este año no van a ser normales ni como las que estamos acostumbrados a vivir.
Madrid, por ejemplo, ya ha planteado la posibilidad de flexibilizar las medidas después de acumular varias semanas con los contagios y la incidencia acumulada a la baja, tal como ha anunciado si vicepresidente, Ignacio Aguado, en rueda de prensa.
Otras, como Cataluña, ya han iniciado un plan de desescalada que ha permitido abrir este lunes, 23 de noviembre, los bares y restaurantes que llevaban más de 30 días cerrados en la región. Cabe recordar que en Cataluña existe un confinamiento municipal que dura todo el fin de semana, pero esa medida se podría suavizar a partir del 21 de diciembre, si los datos acompañan, y ampliarse el territorio perimetro por comarcas.
Algunas regiones como Murcia ya están empezando a plantear la posibilidad de abrir también su restauración después de comprobar una bajada en los casos, aunque todavía esperarán unos días para acabar de confirmar la tendencia. Andalucía, por su parte, ha alargado todas sus restricciones hasta el día 10 de diciembre, pero también ha adelantado que se podrían estudiar esas flexibilizaciones si la situación cambia.
Otras zonas, como Cantabria, La Rioja o Asturias, todavía están inmersas en el pico de la segunda ola, con los contagios creciendo y la tensión de los hospitales aumentando día a día, así que esos planes de desescalada todavía no están sobre la mesa y dependerá de cómo avance la pandemia en esos territorios en las próximas semanas.