El pasado 27 de abril saltaron todas las alarmas: dos niñas habían desaparecido en Tenerife. El caso de Anna y Olivia conmocionó al país, lamentablemente una de ellas ha sido encontrada sin vida.
Su madre ha sido un ejemplo de lucha. Siempre ha mantenido la esperanza y nunca ha cargado contra Tomás Gimeno, el responsable de la situación.
Le escribió una serie de cartas en las que intentaba hacerle reflexionar. Se refería a él como Tomi y le rogaba que trajera a las niñas de vuelta.
En ningún momento se puso en lo peor. Aseguraba que su pareja era muy buen padre, defendía que amaba con locura a las pequeñas.
Estaba equivocada. El buque Ángeles Alvariño, del Instituto Español de Oceonografía, ha encontrado el cuerpo de la hermana mayor.
La terrible hipótesis se barajó desde el primer momento. Existía la posibilidad de que Gimeno hubiera acabado con ellas. La forma más sencilla de eliminar pruebas era arrojándolas al mar.
Unas cámaras de seguridad le pillaron con bolsas de deporte. Nadie sabía lo que llevaba dentro, por desgracia, todo hace pensar que Olivia estaba ahí.
Usó el ancla de su barco para hundir el cuerpo. Después de cuarenta y cuatro días de incertidumbre, España llora por el desenlace del drama.
El caso ha traspasado fronteras. La madre de las víctimas tenía esperanza de que sus niñas se encontrasen fuera del país, por ese motivo, la búsqueda adquirió un carácter internacional.
Personalidades muy relevantes se han pronunciado sobre el tema. El presidente del gobierno, Pedro Sánchez le ha mandado un mensaje de ánimo a toda la familia.
«No puedo imaginar el dolor de la madre de las pequeñas desaparecidas en Tenerife, ante la terrible noticia que acabamos de conocer», empieza diciendo.
«Mi abrazo, mi cariño y el de toda mi familia, que hoy se solidariza con Beatriz y sus seres queridos», concluye el líder socialista.
El portavoz de la madre: «no dejarán de buscar»
La comunidad canaria está de luto. Gran parte del pueblo tenía esperanza de que Anna y Olivia aparecieran con vida.
Después de la triste noticia, todo el mundo se teme lo peor. Por desgracia, existe la posibilidad de que Anna haya seguido los mismos pasos que su hermana.
Fuentes cercanas a la investigación manejan la teoría, aunque el cuerpo no ha sido encontrado.
Mientras tanto, la asociación Sosdesaparecidos ha enviado un comunicado. Su presidente, Joaquín Amills, es el portavoz de Beatriz.
«Que nadie quite ni una pizca de esperanza a ningún familiar con un ser querido desaparecido. No dejarán de buscar ni un segundo, tan solo si un día tienen que llevar flores donde descansan», escribe.
La madre de las niñas es todo un ejemplo. Confío hasta el último momento en que todo era un «teatro» de su expareja.
Desafortunadamente no estaba en lo cierto. España se ha solidarizado con ella. Todo el mundo considera que es un ejemplo a seguir.
El delegado del Gobierno de Canarias ha publicado en su cuenta de Twitter: «sin palabras ante tanto dolor y sufrimiento».
No ha sido el único. El vicepresidente del Gobierno, Román Rodríguez, también ha escrito unas palabras muy emotivas.
«Canarias entera llora el triste hallazgo de Olivia, la mayor de las hermanas desaparecidas, en el fondo del mar. Todo mi ánimo y cariño a Beatriz, familiares y allegados»
El político ha aprovechado para condenar la violencia vicaria, una extensión de la violencia de género. Consiste en hacer daño a la madre usando de instrumento a los hijos.
El caso de Beatriz ha dejado sin aliento a todo el mundo. A pesar de todo lo que estaba sufriendo, jamás arremetió contra su agresor.
Concentró todas sus fuerzas en mandarle amor a sus niñas. Estaba convencida de que estarían a salvo. Se confundió, pero cometió un gran acierto: mantener la esperanza.