La vacuna de AstraZeneca sigue dando titulares negativos en los últimos días y España ha detectado ya los dos primeros posibles casos de reacción grave a esta vacuna. Según ha informado Castilla y León, el Hospital Clínico Universitario de Valladolid atendió a dos pacientes que se habían puesto la vacuna y que presentaban un cuadro de encefalitis inmunológica no infecciosa y un ictus.
Ambos pacientes, afortunadamente, fueron tratados con éxito y uno de ellos incluso ya ha recibido el alta. El otro se encuentra estable, en planta y con una evolución favorable, por lo que sus vidas no corren peligro.
Los dos habían recibido dosis de la vacuna del mismo lote que está actualmente en investigación por parte de las autoridades sanitarias europeas. De hecho, Castilla y León ya había anunciado este mismo viernes que paralizaba la administración de las dosis de ese mismo lote por precaución.
De momento, el Hospital Clínico Universitario de Valladolid ha iniciado un protocolo habitual para este tipo de patologías para determinar el origen de ambos casos, pero los resultados podrían tardar una semana en estar listos debido a la complejidad de estas pruebas.
A pesar de todo, las autoridades castellanoleonesas han informado que de momento no hay ningún indicio para establecer que la vacuna es la causa de estas patologías, a la espera de esos resultados.
Problemas de trombos en otros países
La vacuna de AstraZeneca ha tenido varios contratiempos en las últimas semanas para su llegada a Europa. Primero alertaron que no podrían hacer llegar la cantidad de vacunas pactadas en un primer momento con la UE, y ahora deben lidiar con la crisis de confianza que se está extendiendo por todo el continente debido a los casos de trombosis detectados en Austria y Dinamarca.
En ambos países, las personas que habían sufrido esos episodios de trombos —una de esas personas falleció— habían recibido dosis de la vacuna de AstraZeneca, concretamente de un mismo lote, lo que llevó a las autoridades de los dos países a paralizar su administración a la espera de investigar si realmente hay una relación causal entre la vacuna y las patologías.
En Italia también se han producido algunos casos sospechosos de patologías relacionadas con esta vacuna, y ahora España se suma a esta lista con los dos posibles casos detectados en Castilla y León. Aun así, hay que destacar que el Reino Unido, que ha administrado ya más de cinco millones de dosis de esta vacuna, no ha detectado casos especialmente graves y que no estén ya contemplados como posibles efectos secundarios de la vacuna.
Todos estos contratiempos están generando una crisis de confianza en una parte de la población, especialmente los llamados 'negacionistas', que ven afianzadas sus posturas en contra de estas vacunas.
Desde que empezó a administrarse esta vacuna, sus efectos secundarios se convirtieron en protagonistas de las noticias, aunque por ahora Sanidad ha explicado que son efectos habituales tras la administración de una vacuna y que no se han detectado reacciones adversas.
En general, los principales efectos secundarios de las personas que se han vacunado con AstraZeneca son cefaleas, mialgias, malestar, episodios febriles y dolores musculares, en la mayoría de casos leves y que se desvanecen a los pocos días de recibir la inyección.
De las otras dos vacunas que se administran en España hasta la fecha, la de Pfizer y la de Moderna, no han trascendido demasiados casos de efectos secundarios, aunque también es probable que los haya y que sean similares a los de AstraZeneca, pero posiblemente se hayan producido en menor cantidad. Una buena noticia teniendo en cuenta que estas dos vacunas se administran, principalmente, a personas mayores.