En pleno descenso de casos de Covid-19 y nuevos contagios en nuestro país, que parece haber superado el pico de la segunda ola, las autoridades de las distintas regiones españolas están empezando a trabajar en nuevas fases para prevenir una tercera ola, que pasarían por recuperar todo el sistema de rastreo que se perdió cuando empezó a haber transmisión comunitaria y en encontrar al mayor número de casos asintomáticos posibles, para evitar que sigan esparciendo el virus sin control.
Uno de los sistemas que se utilizaron durante el verano y principios de otoño para detectar a esas personas asintomáticas fueron los cribados masivos, es decir, la realización de muchas pruebas para detectar el Covid-19 en un área muy concreta y concentrada de población, normalmente zonas con una incidencia muy elevada y diferencia de otras áreas que la rodean.
Estos cribados han tenido muchos defensores y detractores en los últimos meses. Algunos expertos creen que estos cribados, especialmente cuando se realizan con pruebas de antígenos, solo son útiles en zonas muy concretas y con una alta incidencia. De hecho, usarlos en personas sin síntomas no está entre los usos recomendados que le dan organizaciones como la OMS (Organización Mundial de la Salud), que creen que debería priorizarse por encima de las PCR.
Cuando los brotes de Covid-19 empezaron a convertirse en transmisión comunitaria, muchas administraciones dejaron de hacer cribados masivos o los restringieron a zonas muy puntuales porque no tenía sentido buscar a personas asintomáticas con un nivel tan alto de propagación que ya era imposible frenar únicamente con los rastreos.
Por ese motivo, muchas decidieron parar estas pruebas masivas, esperar a bajar la incidencia a través de las restricciones y preparar de nuevo el terreno para retomarlas una vez que se pudieran volver a trazar los casos. Esto es lo que ya están haciendo comunidades como Madrid y Cataluña, que ya han anunciado que van a acelerar estos cribados masivos en las próximas semanas con la intención de encontrar al máximo número de personas asintomáticas con Covid-19 antes de la Navidad, para permitir unas fiestas más 'tranquilas'.
Un pueblo de Málaga da positivo en el 70% de las pruebas realizadas
Además, el resto de comunidades siguen haciendo este tipo de cribados en zonas más concretas con mayor incidencia, como Cuevas del Becerro en Málaga, uno de estos ejemplos que muestran que estas pruebas son realmente prácticas en zonas con alta incidencia. El pasado viernes, 27 de noviembre, se empezó a realizar un cribado masivo después de detectar una alta incidencia del virus en la localidad, y el 70% de los tests que se hicieron, 130, dieron positivo. Esto ha hecho que el resto de los 1.600 habitantes hagan cola para hacerse los tests, obligatorios y con sanciones de hasta 6.000 euros si no se cumplen.
A la vista de resultados como estos, en Cataluña se han organizado ya varios cribados masivos que irán recorriendo localidades catalanas en busca de personas positivas y sin síntomas. Uno de estos cribados empieza en la capital catalana, en Barcelona, este martes y se extenderá hasta el próximo 16 de diciembre, es decir, dos semanas. Las pruebas se harán por distritos y a las personas mayores de 16 años.
Madrid también ha anunciado pruebas similares durante los próximos días después de que, hace unas semanas, los responsables políticos pusiesen sobre la mesa la idea de hacer cribados masivos a toda la población antes de Navidad. Probablemente sea difícil lograr ese objetivo, pero las autoridades siguen con la intención de detener el máximo número de contagios posibles durante estas semanas. Mientras menos gente haya contagiada en Navidad, menos personas podrán contagiarse del virus durante las cenas y comidas de las fiestas.
Andalucía también es otra de las regiones que ha informado que realizará varios cribados masivos en las próximas semanas. De hecho, desde la Junta han señalado que ya se están preparando 30 cribados que se realizarán en poblaciones de las ocho provincias. En el resto de autonomías los cribados no son tan generales, pero sí que se seguirán realizando en áreas donde se observe mayor incidencia del virus.