Los escorpiones, esta especie tan temida entre el mundo animal y los humanos, pertenece al grupo de los arácnidos. Normalmente habitan en zonas desérticas y tienen una capacidad enorme de adaptación. Pero hasta ahora no se conocía el por qué de otra de sus peculiares características: su fluorescencia.
Cuando son iluminados con luz ultravioleta o luz de luna natural, cambian su color y brillan con color verde azulado. Pueden hacer esto gracias a una proteína que les confiere esta extraordinaria capacidad.
Pero hasta ahora los científicos desconocían que ventaja evolutiva tenía esta fluorescencia. Hace ya más de 60 años que la comunidad científica se hace esta pregunta. Hasta ahora, se creía que era una manera para protegerse de la luz solar o incluso como reclamo para encontrar parejas en la oscuridad.
Pero no es así. Según un reciente estudio publicado en Journal of Nature Products de la American Chemical Society, este comportamiento les sirve para protegerse de los parásitos. El hallazgo de una proteína hasta ahora no estudiada, ha sido la que ha facilitado esta nueva comprensión.
De esta manera, esta proteína permite, a parte de la fluorescencia, obtener unas propiedades antifúngicas y antiparasitarias, ayudando al escorpión a protegerse contra infecciones parasitarias.
Cómo se ven los escorpiones por la noche... (ver en HD)
Más fluorescentes con el tiempo
El estudio también encontró que, a medida que el escorpión tenía más edad, su fluorescencia aumentaba. La respuesta viene dada por la resistencia de su caparazón. Cuanto mayor dureza tiene su caparazón, más lucen.
Es por eso que, a partir de la tercera muda, esta propiedad y esta fluorescencia va creciendo. De hecho, una vez muertos, los escorpiones siguen proyectando luz fluorescente