La Guardia Civil de Cuenca ha esclarecido, tras más de un año de investigación, el homicidio de un varón de nacionalidad española y afincado en la localidad de Ciempozuelos (Madrid), ocurrido en agosto de 2018.
El cadáver de este hombre fue descubierto cuando los supuestos autores pretendían abandonarlo en los alrededores de una área de servicio de la autovía A-3 en el término municipal de Belinchón (Cuenca), según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, en el que ha detallado que en ese momento se detuvo como supuestos autores a dos varones de 53 y 31 años.
La noche del homicidio
Los hechos tuvieron lugar la noche del 23 al 24 de agosto de 2018, cuando agentes del Puesto Principal de Tarancón realizaban labores de vigilancia y observaron como un vehículo abandonaba la A-3 en dirección el área de servicio, por lo que procedieron a su identificación.
El conductor del vehículo, al detectar la presencia de los agentes, efectuó una maniobra evasiva y se produjo una persecución. Finalmente, en el momento de la identificación, los agentes un «bulto» de grandes dimensiones en el asiento trasero del vehículo, que resultó ser el cadáver de una persona con signos de violencia, por lo que se arrestó a los dos ocupantes del vehículo.
Los efectivos del Área de Personas de la Sección de Investigación Criminal de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia, auxiliados por agentes del Laboratorio de Criminalística, se hicieron cargo de las investigaciones para esclarecer los hechos y la participación de los detenidos en la muerte del hombre.
Dos años de investigación
Tras inspeccionar el vehículo donde el cadáver fue transportado, los investigadores determinaron que el lugar donde se había cometido la agresión era el paraje denominado «La Isla», en el término municipal de Arganda del Rey (Madrid).
En el lugar encontraron varios indicios, como unas zapatillas que más tarde fueron reconocidas como propiedad de la victima y, además, los análisis de sangre y ADN hallados en el lugar de los hechos confirmaron que pertenecían al fallecido.
Los investigadores determinaron finalmente el homicidio el homicidio de E.M.C., natural de Teruel y afincado en la localidad de Ciempozuelos (Madrid) y pudieron constatar que el día 23 de agosto uno de los detenidos concretó una cita con la víctima.
Fue en ese momento cuando pudo haberse producido el homicidio y, a continuación, se desplazaron junto con el cadáver a su hasta el domicilio del fallecido, donde sustrajeron las joyas que uno de los detenidos portaba en el momento de su detención.
Posteriormente iniciaron su viaje por la autovía A-3, dirección Valencia, con la intención de abandonar el cadáver, y fue en este momento cuando se produjo la detención.