El pasado 24 de enero de 2021 se cumplían 12 años de la desaparición de la adolescente de 17 años, Marta del Castillo. A pesar de los esfuerzos de los padres de la joven por hallar el cadáver de la sevillana durante todos estos años, el cuerpo sin vida de la sevillana continúa en paradero desconocido.
Tampoco los testimonios de los presuntos implicados y del imputado en el caso han facilitado la tarea de los cuerpos de seguridad del estado para encontrar el cadáver.
Principalmente, Antonio del Castillo y el abuelo de la joven, José Antonio Casanueva, han luchado para que el caso no caiga en el olvido y no quede archivado como un suceso no resuelto más.
Un infiltrado en el entorno de Rosalía García y su hijo Francisco Javier García Marín, apodado como 'el Cuco', presentó en su momento ante los investigadores del asesinato 600 minutos de conversaciones grabadas con el entorno del implicado en el suceso, e incluso con el propio abogado del acusado.
Sin embargo, la prueba se desestimó por considerar que había sido manipulada. En dichas escuchas de audio ‘el Cuco’ se autoinculpa: «Miguel y el hermano se llevaron a Marta. Yo ayudé a limpiar».
Por contra, Francisco Javier García centró durante el juicio el relato de su defensa en afirmar su inocencia y su ignorancia del suceso. El menor de 15 años en aquel momento, aseguró que no estuvo presente en el piso de la calle León XIII en Sevilla la noche del asesinato.
El inmueble rezaba bajo la propiedad de Miguel Carcaño, el único condenado por el homicidio de Marta del Castillo, y de su hermanastro, Francisco Javier Delgado, que fue absuelto.
En el caso de 'el Cuco', el adolescente fue juzgado por un tribunal de menores donde se le condenó a una pena de dos años y 11 meses internado en un reformatorio como consecuencia de haber encubierto el asesinato.
El juez que vio el caso reflejó en la sentencia que tenía la «certeza» de que Francisco Javier García Marín conocía el lugar donde se arrojó el cuerpo de Marta del Castillo.
El infiltrado decía la verdad, los audios no fueron manipulados
Recientemente, la Fiscalía manifestó que no existía correlación entre el asesinato y el supuesto encubrimiento de «una trama de estafas y falsedades» que girase sobre la hipoteca de la casa sevillana de León XIII, como había denunciado la familia de la desaparecida.
Bajo esta premisa, la Fiscalía solicitaba al juez que había reabierto la investigación sobre el asesinato de Marta del Castillo que archivase el caso.
Sin embargo, la reciente investigación por parte de la Sección Acústica Forense de la Comisaría General vuelve a dar un giro a la historia. La susodicha ha remitido al Juzgado de Instrucción número 2 de Sevilla, competente en el caso, los audios grabados por el topo previamente a la celebración del juicio.
En el informe este departamento de la Policía Científica certifica que no existe modificación o manipulación alguna que verse sobre los archivos sonoros registrados. Sobre ellos se levanta otra denuncia interpuesta por la familia de Marta contra Rosalía y 'el Cuco' en la que se acusa a los protagonistas de falso testimonio.
«Se observa una aparente continuidad y secuencia lógica en el transcurso de los actos de habla, tanto en su plano semántico como expresivo», recoge el informe de la Policía Nacional.
«Se confirma que no manipulé las grabaciones en las que 'el Cuco' se inculpa. Estoy contento porque se reconoce que yo no troceé ni edité nada», apostilla el topo. Además, objetó que él obedecía «las directrices» de la Policía a la hora de acercarse al entorno de 'el Cuco', aunque esta lo negó en el juicio.
«Fueron ellos quienes omitieron su deber de trasladar la información al procedimiento», añade el infiltrado. «Si en el juicio se les hubiera presentado esas pruebas sonoras a los acusados, qué no podríamos haber sabido sobre lo sucedido con Marta del Castillo y con su cuerpo», añadió.
Ahora el juez instructor del caso, Carlos Mahón, tendrá una nueva oportunidad para considerar, o no, sentar de nuevo en el banquillo a 'el Cuco' y retomar la investigación sobre qué fue realmente lo que sucedió aquel día en el piso de León XIII en Sevilla, quiénes estuvieron implicados y dónde yace el cuerpo de Marta del Castillo.