El Ejército se traslada a Lepe (Huelva) para estudiar la instalación, con tal de prevenir contagios entre los temporeros. Ha sido el Ministerio de Defensa el que ha enviado al Ejército de Tierra para que estudiaran instalar un campamento de tiendas, literas y material de habitabilidad, según ha explicado el medio Europa Press.
En concreto, se trata de la Agrupación de Apoyo Logístico (AALOG 21 Sevilla), la que se ha desplazado a Lepe. El objetivo de este grupo del ejército es prevenir los contagios en los asentamientos que tienen condiciones precarias. Aparte de estas condiciones precarias, se le debe sumar que han sufrido varios incendios en los últimos días; esto ha hecho que el nivel de precariedad sea más alto.
Militares del #EjércitodeTierra@CGFLO_ET se desplazan a #Lepe#Huelva para el reconocimiento previo de montaje de instalaciones que alberguen a personal, en previsión de posibles contagios por #COVID19. #SomostuEjército ?? pic.twitter.com/dg6WU2s5Wf
— @EjercitoTierra ?? (@EjercitoTierra) July 25, 2020
Esta decisión ha sido solicitada por la Delegación del Gobierno, y transmitida al Ministerio de Defensa para que la aprobaran.
En Albalate (Teruel) ya se llevó a cabo este tipo de actuación. El ejército fue enviado por el Ministerio de Defensa, con tal de evitar contagios de coronavirus. Fueron un total de 30 militares los que dieron apoyo en Albalate.
Los temporeros y los brotes de coronavirus
La parte de la población que se dedica a la recogida de fruta en el campo ha sufrido varios brotes de coronavirus en Aragón y Lleida. Según explican las autoridades, estos contagios se podrían producir, por lo general, debido a los desplazamientos y el alojamiento compartido.
Por su parte, Emilio Terrón, responsable de sector agrario y manipulado hortofrutícola del sindicato UGT-FICA, ha explicado para el medio ‘Efeagro Terrón’ que el problema se debe a los «asentamientos sin higiene» en los que se encuentran los trabajadores. «En esas condiciones, el coronavirus está ahí, en su máxima expresión» continúa explicando.
El responsable de fruta de hueso de Asaja en Lleida, Pere Roque, según explica el medio 'El Confindencial', denuncia que los sindicatos deben «denunciar a quien toque». Es decir, «que digan quiénes son, pero que no generalicen».
Pere Roque también explica que las infecciones se deben a la vida sociales que llevan los trabajadores, ya que, los que trabajan bajo los afiliados de Asaja «están legalmente contratados». Además, también subraya que se siguen las medidas higiénicas y sanitarias.
La Comisión Europea insta a que se tomen medidas
Osvald Esteve, responsable de la fruta de COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos), explica que se deben regularizar las personas que no tienen los papeles en regla: «Un problema que se sucede año tras año».
«Ahora un agricultor, que trabaja con precios mínimos, no se juega la viabilidad de la campaña por emplear a estos trabajadores sin papeles» explica Esteve.
Por otra parte, Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha pedido a la administración que se faciliten alojamientos dignos a los trabajadores. Hace apenas unos días, la Comisión Europea pidió a todos los países de la Unión Europea que se tomaran las medidas necesarias para proporcionar unas condiciones y un estilo de vida digno para los temporeros.