Un terrible suceso ha sobrecogido en las últimas horas a los ciudadanos de Reino Unido. Y es que parece increíble que alguien sea capaz de haber asesinado al menos a varios bebés sobre todo sabiendo que es alguien que trabaja para cuidarlos y protegerlos como es una enfermera.
Y es que agentes de la policía británica han confirmado la detención de la Lucy Letby, una enfermera de 30 años. Estaría acusada de haber acabado con la vida de 8 recién nacidos y de haberlo intentado, que se sepa, con otros 9. Los crímenes habrían tenido lugar en la unidad neonatal del Hospital Countess of Chester, situada al sur de Liverpool, donde Lucy Letby trabajaba desde hace varios años.
Una ardua tarea de investigación policial ha llevado a resolver un caso que se había abierto hace tres años, momento en que empezaron las sospechas hacía Letby. Así lo explica el inspector jefe Paul Hughes al diario británico 'The Sun': «han pasado más de tres años desde que iniciamos una investigación sobre una serie de muertes de bebés y colapsos mortales en la unidad neonatal del Hospital de Chester».
La acusada acumula hasta tres detenciones desde 2018
El inspector Hughes confirmaba que la Policía de Cheshire, condado al que pertenece la ciudad de Chester, empezó a hacer las primeras indagaciones sobre la posible muerte de bebés en el hospital regional en mayo de 2017. Los primeros fallecimientos que fueron analizados fueron los de 15 recién nacidos que habían venido al mundo entre junio de 2015 y junio de 2016.
A medida que pasaban los meses la investigación en curso se amplió a la muerte de 17 bebés y otros colapsos no mortales, pero extraños en bebés de tan corta edad producidos entre marzo de 2015 y junio de 2016, según explica 'Daily Mail'.
Finalmente todas las sospechas acabarían recayendo sobre una de las enfermeras del hospital, Lucy Letsby, que fue detenida por primera vez en 2018. En esa ocasión se la acusaba de estar detrás de la muerte de 8 bebés y del intento de asesinato de 6 bebés.
Como es lógico la primera detención de la joven sorprendió mucho a sus compañeros de hospital y a toda la ciudad de Chester. Lucy se había formado como estudiante de enfermería en ese centro hospitalario durante 3 años, pasando a formar parte de la plantilla cuando obtuvo su título universitario de enfermera infantil en 2011.
Tras su primera detención, los agentes registraron su casa en búsqueda de pruebas, saliendo de ella con varias cajas para analizar. Pese a ello fue puesta en libertad bajo fianza a la espera de encontrar pistas más sólidas. En junio de 2019 se produjo una nueva detención por los mismos cargos aunque se añadieron tres intentos de asesinato más, aunque fue nuevamente puesta en libertad hasta su última detención hace unos días.
Claras señales de muertes no naturales
El inspector ha querido lanzar un mensaje de apoyo a las familias de las víctimas «es un momento muy difícil para todas las familias y es importante recordar que hay varias familias en duelo que buscan respuestas sobre lo sucedido». Ha confirmado que en todo momento se las ha mantenido al día de todos los avances de la investigación.
Junto a la abierta por las autoridades policiales, el propio hospital habría abierto una investigación para esclarecer las circunstancias de las muertes de los bebés. La conclusión a la que llegaron los médicos que la llevaron a cabo es que la causa de la muerte fue una insuficiencia cardíaca y pulmonar. También se encontraron unas manchas no habituales en sus brazos y piernas tras su fallecimiento.