Las elecciones gallegas y vascas del pasado fin de semana han sembrado la preocupación en Moncloa por los modestos resultados del PSOE y el hundimiento de Podemos. Pero las malas noticias para Pedro Sánchez aún no han acabado: según la encuesta de GAD3 que acaba de publicar ABC, el PP supera ya al PSOE en estimación de voto.
El desgaste de los partidos del Gobierno es evidente: si hoy se celebraran elecciones en España, el PP sería el partido más votado con un 27,6% que le daría 121 escaños. De hecho, el PSOE ganaría por la mínima en intención de voto, con un 29,1%, pero según la aritmética parlamentaria tendría cuatro escaños menos que su rival: 117.
Las últimas encuestas ya anunciaban un acercamiento de los populares a los socialistas, pero ahora por primera vez se refleja la victoria del partido de Casado en escaños. La encuesta confirma el vuelco electoral que cambiaría el panorama político en España.
La noticia del ascenso del PP llega pocos días después de que Alberto Núñez Feijóo lograra la cuarta mayoría absoluta en el parlamento gallego. En pleno debate sobre la sucesión del candidato en Génova, Pablo Casado puede ahora utilizar las encuestas para dar un golpe encima de la mesa y aparcar el debate hasta el próximo congreso del partido.
En junio, el PP había caído al 25,4% en intención de voto y a los 111 escaños, por los 121 que sumaba en ese momento el PSOE. El PP llegaba entonces perjudicado por las reiteradas negativas de Casado a aprobar el estado de alarma, pero la moderación de su posición y su acercamiento al Gobierno le han devuelto la confianza del electorado.
Estas semanas, Casado ha suavizado el tono y ha pactado con el Ejecutivo el real decreto ley de la nueva normalidad, además de acercar posiciones para llegar a acuerdos de cara a las conclusiones de la comisión de reconstrucción.
Por su lado, el PSOE sube en intención de voto respecto a junio, pero la fuerza del PP en las provincias le sitúa por debajo de su rival en escaños. Lo que es seguro es que Sánchez tendría que buscar nuevas alianzas con estos resultados, ya que el resto de partidos siguen bajando y se prevé un refuerzo del bipartidismo.
El peor batacazo lo sufriría el partido de Pablo Iglesias, que sigue en caída libre y saldría con 25 escaños y un 10,1%. El líder de la formación morada se enfrenta a sus momentos más duros en política, asediado por los casos judiciales y al mando de una formación acechada por las críticas internas tras la última debacle electoral en Galicia y País Vasco.
Tampoco pintan las cosas muy bien para el partido de Inés Arrimadas. Su giro hacia el pragmatismo, como principal apoyo del Gobierno en la oposición, le daba una notable recuperación en la encuesta de junio. Pero si hoy se celebraran elecciones en España, Ciudadanos obtendría un peor resultado incluso que el fatídico 10-N: 6 escaños y 5,2%.
Empate técnico
Con el 11,2% y los 33 escaños de Vox, el bloque de la derecha sumaría 160 escaños, frente a los 142 de los partidos que ahora gobiernan. Con el no de los conservadores a una hipotética investidura de Sánchez, la coalición de izquierdas necesitaría el voto afirmativo del PNV, el BNG, Coalición Canaria, Nueva Canarias, PRC, Teruel Existe, y al menos uno de los tres principales partidos independentistas.
Las posibilidades de un gobierno del centro derecha pasarían por atraer al menos a la abstención a varios partidos regionalistas, nacionalistas e independentistas, algo muy difícil teniendo en cuenta la presencia de Vox. En todo caso, la encuesta marca una clara consolidación del bipartidismo y un empate técnico entre derechas e izquierdas.