Las profundidades manchadas de oscuridad son hogar para miles de especies que guardan la sabiduría de la madre naturaleza. Los que se atreven a sumergirse y explorar el mundo desconocido de los océanos se topan de frente con descubrimientos asombrosos. Así fue como un equipo de oceanografía encontró el ejemplar de tiburón blanco más grande jamás antes visto, el enorme pez era tan amplio como un piso de altura y pesaba más de 1,6 toneladas, un peso que destrozaría a un barco.
El equipo de investigación oceanográfica, Ocearch, descubrió un asombroso ejemplar de tiburón blanco y es una hembra. El hallazgo se hizo en aguas del noreste del Atlántico, donde el equipo fue relegado gracias al brutal clima en la ruta original de la expedición.
La sabiduría del tiburón blanco
A pesar de la dura travesía que Ocearch vivió durante el clima extremo causado por la tormenta tropical “Teddy”, finalmente la exploración dio sus frutos. En el horizonte marino, el equipo divisó un asombroso espécimen de escualo que resultó ser una hembra. Bautizada como Nukumi por la legendaria figura de la abuela sabia del pueblo Mi’kmaq, este tiburón midió cinco metros de largo y pesó 1,606 kilogramos.
Los investigadores calculan que la edad de Nukumi sería de 50 años. «Probablemente haya pasado por 15 ciclos reproductivos, lo que significa que quizá haya tenido hasta 100 bebés. Algunos de esos bebés ahora tienen la edad suficiente para reproducirse». Esto no puede significar otra cosa más que este ejemplar de tiburón blanco es una verdadera matriarca de los océanos, una verdadera abuela de los tiburones, considera Chris Fisher, líder de la expedición.
El equilibrio en la madre naturaleza
Fisher destacó el interés de encontrar más ejemplares como Nukumi en esa zona marítima, donde los tiburones blancos son una elemento primordial para la protección de bancos de peces. Como todo en la madre naturaleza, el océano funciona de forma totalmente armónica. Así cada especie mantiene el equilibrio natural y el ciclo de la vida se repite sin fin.
“Los tiburones blancos son guardianes (de los bancos de peces), porque previenen que las focas coman en exceso y echen abajo todo el sistema”, comenta Fisher. El líder de expedición también describió cómo se siente permanecer junto al ejemplar de tiburón blanco más grande hasta ahora encontrado.«Hace que te sientas pequeño, miras su cuerpo, con todas esas marcas, cicatrices y heridas que se han ido curando, algunas hace mucho tiempo y otras más recientemente», dijo.
Lamentablemente los tiburones blancos se encuentran en situación de vulnerabilidad, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. De ahí la gran importancia de las expediciones que realiza Ocearch, las cuales permiten monitorear en tiempo real a los ejemplares marcados por ellos. Únicamente a través de esta aberrante y constante vigilancia podemos asegurar que en la actualidad estos increíbles escualos sigan con vida. Explorar las profundidades se ha vuelto un ejercicio de conocimiento y de protección. A partir de ella podemos confirmar que estos ancestrales guardianes del océano están dotados de una evolutiva singularidad.
¿Cuándo apareció por primera vez el tiburón blanco?
Según información de la Wikipedia, se estima que el tiburón blanco apareció en el planeta durante el Mioceno, siendo el fósil más antiguo encontrado de la Tierra, data de hace más de 16 millones de años aproximadamente. Según los biólogos expertos es una deriva de la especie 'Carcharodon megalodon', un gigantesco tiburón prehistórico, el típico megalodón. Sin embargo, otros expertos consideran que, a pesar de la indudable pertenencia de ambos al orden de los 'Lamniformes', el tiburón blanco en realidad tiene mayor parentesco con el mako, del género Isurus.
Según los paleontólogos Shelton Applegate, Maisey John, Robert Purdy y el biólogo Leonard Compagno, el megalodón y el gran tiburón blanco provienen de Cretolamna carcharodon, y por lo tanto deben ser considerados como miembros del mismo género, Carcharodon, y de la misma familia, Lamnidae.