Trágico desenlace de la desaparición de un menor de 13 años en el río Ebro, a su paso por Zaragoza, el pasado sábado. Los equipos de salvamento han encontrado el cuerpo sin vida del niño en el agua, bajo el puente de la Z-40. Esa era la zona en la que le estaban buscando desde hacía días, tras la alerta de un pescador que le vio meterse en el agua.
El niño se metió en el agua el pasado sábado en el río Ebro. Un pescador que vio al joven por última vez dentro del agua informó a la policía que le había visto en la zona del embarcadero de la Expo, en Ranillas. Los equipos de salvamento se centraron en ese lugar y, después de varios días de búsqueda desesperada, han encontrado el cuerpo sin vida del menor.
La policía y los equipos de rescate se encuentran ahora en la zona para activar el protocolo de extracción del cuerpo, que tendrá que ser llevado al instituto de medicina legal para practicarle la autopsia. Sigue abierta la investigación para conocer las circunstancias del trágico suceso, aunque parece que las corrientes marinas podrían haber hundido el cuerpo del joven, que habría muerto por ahogamiento. Pero todas las hipótesis siguen abiertas, y son objeto de investigación.
El joven, vecino del barrio de Gancho, acababa disputar un partido de fútbol y había acudido con unos amigos a bañarse al río. Eran las 18:40 de la tarde del sábado 8 de mayo, momento en el que su cuerpo se hundió y le perdieron la pista. Unidades de buceo de los Bomberos de Zaragoza y una unidad canina, además de efectivos policiales, iniciaron una tarea de búsqueda en la zona donde fue visto por última vez.
La búsqueda se ha alargado durante cuatro agónicos días, hasta que finalmente han encontrado el cuerpo. En el momento del accidente había fuertes corrientes del río que llevaron al menor hasta el fondo. Desde entonces, no lo volvieron a ver y se puso en marcha el dispositivo. La pista más fiable la dio un pescador de la zona, que vio al joven hundirse y llamó a los servicios de emergencia.
Las esperanzas de encontrarle con vida eran cada vez menos y, además, las tareas de rescate eran muy dificultosas por la turbidez del agua y por tratarse de una zona de pozos y sifones. La policía ha seguido en todo momento las instrucciones de los buzos, que finalmente han logrado encontrar el cadáver.
Primeras reacciones ante la noticia
La noticia ha conmocionado a la opinión pública, que seguía de cerca la angustiosa búsqueda del menor. El hallazgo del cadáver ha acabado con todas las esperanzas, y las primeras reacciones no se han hecho esperar. El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, y el consejero delegado de Bomberos, Alfonso Mendoza, han trasladado sus condolencias a la familia del chico, y han puesto la institución a su disposición por lo que puedan necesitar.
Son momentos muy duros para la familia del chico, que estos días están recibiendo atención psicológica de los servicios sociales del ayuntamiento. Los familiares han estado acompañados en todo momento desde que el chico desapareció, y recibido también apoyo en el momento de conocer la noticia.
Los expertos advierten del riesgo que supone bañarse en ríos y embalses. A la hora de adentrarse en un río para tomar un baño, hay que tomar ciertas precauciones. Recomiendan asegurarse de que el lugar esté autorizado para la práctica del baño, saber donde está el puesto de socorro más próximo, y antes de tirarse al agua, valorar los riesgos del lugar. Hay que prestar especial atención a los remolinos.