El Gobierno tiene claro que se enfrenta al momento decisivo de la legislatura. Con la crisis del Coronavirus acechando, la economía en caída libre y los presupuestos generales pendiendo de un hilo, la coalición de gobierno empieza a notar el desgaste reflejado en las nuevas encuestas, que elevan al PP a sólo dos puntos del PSOE.
Aunque los socialistas seguirían siendo primera fuerza si hoy se celebraran elecciones en España, perderían 2,2 puntos porcentuales, mientras que los populares crecerían 3,2 poniendo en jaque la continuidad del gobierno de coalición.
Son datos de la encuesta de DYM que dan al PP de Pablo Casado como el partido que más crece y confirman el reforzamiento del bipartidismo con el alejamiento de PSOE y PP del resto de las formaciones. En concreto, el PSOE obtendría un 25,8% y el PP un 24%.
La tercera fuerza más votada sería VOX, con un 13,7% que empeoraría el 15,1% de las pasadas elecciones. Por detrás quedaría el 10,8% de Podemos, que se dejaría dos puntos, y Ciudadanos, que en cambio mejoraría resultados con un 8,8% frente al 6,8% que cosechó en los anteriores comicios.
Los resultados de Podemos demuestran que los partidos del gobierno han sufrido un enorme desgaste durante la crisis, algo que han aprovechado los partidos de la oposición para ganar terreno. Aunque aún lejos de la fuerza que tuvo en su momento, Ciudadanos lograría superar la crisis del partido abierta con el descalabro en las anteriores elecciones.
Sin embargo, la encuesta muestra que si hoy hubiera elecciones en España no habría muchas variaciones entre los bloques y el reparto seguiría casi igual. La gran variación es la pérdida de margen del PSOE respecto de su perseguidor, el PP, gracias a la mayor fidelidad de voto en la formación de Pablo Casado: un 81,2%.
De hecho, incluso VOX y Unidas Podemos presentan una tasa de fidelidad más alta que la de los socialistas. Ciudadanos mantiene una fidelidad baja, aunque también en ese ámbito mejora resultados respecto del inicio de la crisis.
Pérdida de confianza en los líderes
A lo largo de la pandemia, las encuestas muestran una cierta estabilidad en los dos partidos más votados, que mantienen cifras similares a las de abril en intención de voto. El partido que más sube en estos meses es Ciudadanos, que ven así recompensado su cambio de estrategia de aproximación al Gobierno.
La otra cara de la moneda es Podemos, que en cada nueva encuesta pierde votantes y sigue en una dinámica de descenso por ahora imparable. También pierde fuelle Vox, a quien parece que la estrategia de mano dura con el Gobierno no le acaba de funcionar.
La encuesta arroja datos interesantes también sobre los lideres de las formaciones. Inés Arrimadas sigue siendo la mejor valorada, con un 3,8 de nota media por encima del 3,6 de Pedro Sánchez. Le sigue Pablo Casado, con un 3,1 y Pablo Iglesias, con un 2,7. Abascal se mantiene como el peor valorado, con un 2,6.
Las cifras demuestran una pérdida de confianza en los líderes políticos, ya que todos excepto Santiago Abascal empeoran sus notas. De hecho, Abascal es el mejor valorado entre sus votantes, con un 6,6, mientras que Arrimadas es la peor vista entre los suyos, con un 5,8. Los votantes del PSOE dan un 6 a Sánchez, y los de Podemos un 5,5 a Iglesias.