Eduardo tiene 84 años y ha matado a martillazos a su mujer Consuelo, de 81, en Moratalaz, Madrid. Luego lo confesó todo a la Policía. Dice que lo hizo por celos, porque ella se iba con otros hombres, y que no se arrepiente.
Los hechos ocurrieron el martes poco antes de las 8 de la tarde. Consuelo cayó al suelo tras recibir un martillazo en la cabeza. El agresor era su marido, Eduardo, un hombre cegado por los celos que había tomado la decisión de matar a su esposa.
De nada valieron los gritos y las súplicas de la mujer indefensa. «¡Para, me vas a matar!», se escuchaba desde la ventana. Luego se hizo el silencio. Consuelo estaba en el suelo con un hilo de vida rodeada de un charco de sangre.
Los servicios de emergencia la trasladaron al Hospital 12 de Octubre con graves heridas. Presentaba un traumatismo craneoencefálico grave. Falleció dos horas después, mientras su agresor se encontraba en comisaría declarando ante la Policía.
Una insólita acusación
Eduardo confesó los graves hechos sin un ápice de arrepentimiento. Acusó a su mujer de serle infiel con otros hombres del barrio. Su declaración sorprendió a los agentes por la avanzada edad de la pareja, y se contradice con otros testimonios recabados.
El matrimonio tiene tres hijos ya independizados y aparentemente no atravesaban por problemas graves. Uno de los vecinos asegura que últimamente discutían más. Pero como sucede en estos casos, no sospechaban de que la cosa podía acabar tan mal.
Eduardo y Consuelo estaban jubilados. Él trabajó en un banco y ella como costurera. Los vecinos del inmueble están consternados y no quieren hacer declaraciones. Aún recuerdan los gritos de la mujer la fatídica tarde del martes.
Fue una de las vecinas la que llamó al 112 para alertar de que algo sucedía en el piso de Consuelo. Al entrar, la Policía Nacional encontró a Eduardo tranquilo. Confesó el crimen con una sorprendente frialdad, sin el más mínimo remordimiento.
En el suelo estaba su mujer. Trataron de taponar la hemorragia hasta la llegada del Samur y Protección Civil. Los sanitarios la intubaron y la trasladaron al centro sanitario, donde acabó muriendo. La muerte fue tratada desde el principio como un caso de violencia de género.
Tras conocerse la noticia, la asamblea feminista de Moratalaz convocó una concentración de rechazo. Los principales partidos políticos se sumaron con mensajes de condena. «Es insoportable», dijo la portavoz socialista Hana Jalloul.
Otra víctima de violencia de género en España
Consuelo es la sexta víctima mortal de la violencia machista en lo que va de año en Madrid. En enero, otro anciano mató a su mujer dentro del domicilio que compartían en Puente de Vallecas. En febrero, un hombre mató a su mujer de un disparo en Majadahonda.
La tercera víctima, Mari Carmen, fue acuchillada por su ex pareja mientras trabajaba, en Torrejón de Ardoz. El mismo mes, en marzo, un hombre mató a su mujer y a su hija de 11 años en El Molar. La semana pasada, un hombre mató a su esposa en Pozuelo de Alarcón.
La muerte de Consuelo se suma además a la sangría de asesinatos machistas en lo que va de 2021. Mayo ha sido el mes más negro desde hace un año y medio, con siete mujeres asesinadas. Desde el pasado 17 de mayo han sido asesinadas 12 mujeres.
Desde que decayó el estado de alarma en España, muere una mujer cada tres días a manos de su pareja. Los expertos lo atribuyen en parte al fin de las restricciones. Los maltratadores sienten que han perdido el control sobre sus parejas y lo expresan con ira.