La historia del cocodrilo que se busca en la confluencia entre los ríos Duero y Pisuerga en Valladolid crece cada vez más. El último capítulo lo ha protagonizado el biólogo que aseguró haber visto al animal en la zona, Sergio Castillo, que ahora ha añadido aún más dudas sobre la existencia del reptil tras contradecir su propia versión.
«No puedo asegurar que fuera un cocodrilo, pero no era una nutria», ha explicado Castillo en las últimas horas, poniendo en duda su existencia, según informa ‘El Norte de Castilla’. El mismo biólogo asegura que el animal que vio tenía una cabeza que medía entre 25 y 35centímetros y un color oscuro. Unas declaraciones que llegan después que, el pasado viernes por la tarde, el mismo Castillo afirmara que había visto un animal «compatible» con la morfología de un cocodrilo y que se movía «de forma parsimoniosa».
Unas dudas añadidas que llegan en plena confusión en la búsqueda, ya que el martes el delegado del Gobierno en Valladolid anunció la suspensión de las labores, pero poco después de la Guardia Civil aseguró que continuaban los trabajos en la zona. Por el momento, los rastreadores solo han encontrado rastros humanos y de una nutria.
Continúa la búsqueda
Tras confirmar la continuación de la búsqueda, las labores se han ampliado colocando más cebos y aumentado la vigilancia en el río. Los expertos afirman que la bajada de temperaturas podría haber producido un «aletargamiento» del animal. Algunos expertos aseguran que se podría tratar de un caimán, de tamaño más pequeño. En definitiva, la polémica e incertidumbre están servidas en una historia que ya ha cruzado nuestras fronteras.