La Comunidad Valenciana vive sus peores momentos de la pandemia. Los hospitales valencianos se encuentran al borde del colapso y esto agrava la situación de los trabajadores sanitarios y de los propios pacientes. Especialmente preocupante es lo que se vive en las Unidades de Cuidados Intensivos donde la ocupación está al límite.
Gran parte de los enfermos ingresado en estas salas terminan falleciendo ante la impotencia de los intensivistas y enfermeras que viven con desesperación su día a día. No en vano, el pasado lunes 18 de enero fallecieron 98 personas, la cifra más alta desde que empezó la pandemia.
Fallecen dos personas por aguantar mucho tiempo en casa
Luis García, intensivista en un hospital de la ciudad de Valencia, ha contado al portal 'Nius' cómo es la situación a la que se deben enfrentar cada día y cómo las consecuencias del virus termina por pasarles factura a los propios sanitarios: «Sin duda hay muchos casos que te afectan» afirma.
Sin ir más lejos, el pasado miércoles Luis quedó muy afectado por lo ocurrido a dos personas durante su jornada laboral: «En pocas horas han muerto dos personas jóvenes, de unos 50 años. Los dos por tromboembolismos generados por complicaciones de la Covid-19» comenzaba explicando. Lo más doloroso del caso es que ambos enfermos no llegaron a ser ingresados.
«Los dos han aguantado demasiado tiempo en sus casas con síntomas. Uno ha fallecido en la misma ambulancia, mientras lo trasladaban al hospital y el otro ha llegado a ingresar, pero ya estaba muy grave» aseguraba. La alta ocupación hospitalaria obliga en ocasiones a demorar los ingresos lo que puede terminar en graves consecuencias: «No les tocaba morir» ha lamentado.
La UCI donde trabaja Luis García está totalmente colapsada por enfermos de Covid-19 a pesar de que han tenido que adaptar zonas para poder atender a más pacientes. Una opción que no es suficiente debido a la gran cantidad de enfermos que a diario requieren de hospitalización.
«Estamos en el límite y las camas nuevas que se han adaptado no tienen las mismas prestaciones que las de UCI, ni en lo referente a lo material, ni al personal que las atiende» explica el sanitario que denuncia la falta de personal cualificado: «No hay más profesionales de intensivos disponibles, viene gente nueva que tiene que aprender y los veteranos están sobrecargados atendiendo a los pacientes y tratando de enseñar a los recién llegados».
Los centros de salud también están en la misma situación
No solo son los hospitales los que se encuentran desbordados, los centros de atención primaria de la Comunidad Valenciana también sufren las consecuencias de la pandemia. Los médicos de familia está saturados, lo que provoca una larga lista de enfermos que tardan mucho tiempo en ser atendidos.
«Estamos doblando turnos de mañana y tarde para poder ver a más de 50 pacientes diarios para el control de diabetes, tensión, analíticas y demás» afirma Carmen Sánchez, médico del centro de salud del Alcoi en Alicante. A la atención de enfermos crónicos se suma el esfuerzo añadido de llevar el control de los positivos en coronavirus: «Puedes llegar a los 150 pacientes. Hay que llamarlos para preguntarles sus síntomas, hacer seguimiento de la evolución y solicitar PCR cuando es necesario» explica.
La impotencia de esta médico de familia es evidente en su tono de voz más aún siendo consciente de que llevaban tiempo advirtiendo de lo que iba a pasar y pidiendo medidas más duras para llegar a evitar la situación actual: «Estamos agotados física y psicológicamente. Soportamos lo inaguantable. Los responsables políticos no nos han hecho caso a los sanitarios» denuncia.
Además confiesa que cuando los sanitarios se contagian por Covid-19 no reciben el mismo trato que otros enfermos y se ven obligados a reincorporarse al trabajo de manera inmediata: «Nos dan el alta nada más generar anticuerpos, independientemente de la sintomatología que tengamos».