A pesar de las predicciones relativamente positivas que ofrece el Gobierno y sus representantes en las ruedas de prensa, existen otras opiniones de expertos médicos que no auguran el panorama que anuncian desde el Ejecutivo sobre el coronavirus en España.
El doctor José Augusto García Navarro, presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, ha manifestado en el medio ‘ABC’ —en referencia a las personas mayores y a las residencias— que:
«Lo que ha ocurrido es que las residencias trabajan siempre con plantillas muy ajustadas; las ratios de cuidadores por internos son muy justas. En cuanto falla una persona, lo hace toda la cadena. Y con la pandemia se ha registrado un absentismo de entre el 30 y hasta el 60%, sin tasa de reposición porque el personal o estaba de baja, o enfermo o era reclamado desde los hospitales, por lo que en la mayoría de los casos no se ha desatendido ni se ha abandonado a los ancianos, pero inevitablemente ha lastrado la asistencia. Cuando se decretó el confinamiento, el virus ya estaba dentro de las residencias. Y estos centros no son hospitales donde se aísle tan fácilmente a los enfermos. Para un familiar, escuchar que sus mayores están muriendo y no poder verlos en treinta días ni hacer nada es terrible».
Enormes efectos del coronavirus en las personas mayores
El doctor augura un repunte de fallecimientos en las residencias bastante elevado durante las próximas semanas. Ha manifestado, además, que el coronavirus no discrimina sus efectos pese a ser joven:
«Es una pandemia terrible para la gente mayor. Los que tienen ya enfermedades crónicas están más predispuestos a tener una evolución negativa. De hecho, el 87% de los más de 19.000fallecidos en España tienen más de 70 años. Pero el virus debilita y disminuye las defensas también a los que están enérgicos físicamente, interaccionan y no tienen problemas de lucidez. A ellos el virus les provoca una inflamación respiratoria que acaba en muy poquito tiempo produciéndolo todo: inflamación del corazón (miocarditis); renal, hepática e intestinal».
Según la opinión del especialista dada en 'ABC', el coronavirus afecta muy rápidamente a las personas mayores, prácticamente de un día para otro:
«En cuestión de horas, el anciano fallece. Desde el punto de vista clínico, destacaría dos grupos de personas: quienes están activos, empiezan con la sintomatología de tos, fiebre y falta de aire (o disnea), y que están en sus casas. Tú vas, están bien, robustos y de pronto, es terrible… Porque esta enfermedad no da avisos y no la conocemos. Y después está otro grupo de personas muy vulnerables, con manifestaciones de la enfermedad muy variadas, por ejemplo, en residencias, donde un 50% tienen trastornos mentales».
Continuaba explicando que: «En estos casos, hemos visto manifestaciones más atípicas, una mezcla de elementos clínicos que hacen fácil equivocarte. Hablamos de personas que tienen una gran dependencia para ducharse, vestirse y comer. Te los encuentras de repente dormidos, no sabes lo que les pasa, o con mucha diarrea, que es otro síntoma muy importante. Alteran su estado nasal, están agitados… Son rasgos que encontramos en personas con demencia. Hay otra parte asintomáticos. Si hubiera test en residencias, serían positivos».
El propio doctor ha reconocido al citado medio que no pensaba encontrarse con una situación así nunca durante su carrera profesional y ha manifestado que nadie estaba preparado porque no se podía estar: «Nunca jamás había imaginado encontrarme algo así. Es algo que no has estudiado, para lo que no te han preparado y que no has vivido».
Comparación del Covid-19 con el Ébola o la Gripe A
Uno de los grandes errores que, bajo su opinión, ha efectuado el Ejecutivo ha sido tratar de comparar los efectos del coronavirus —y su capacidad contagiadora— con otras enfermedades ya vistas en el pasado, tales como la Gripe A o el Ébola:
«No hay gripe que mate así. La verdad es que nos hemos equivocado totalmente desde el inicio de la pandemia, nos han despistado los antecedentes, como los pacientes puntuales afectados por crisis como las del ébola, la gripe aviar, etc. Todos los focos de infección que nos avisaban han contribuido a que nos hayamos hecho previsiones optimistas».
En relación a lo anterior, ha añadido que: «Se ha actuado tarde en toda Europa. No es algo propio de Andalucía, Madrid ni Castilla-La Mancha; lo vemos en Francia, Alemania, Reino Unido y como publicó la revista «New England Journal of Medicine» el primer brote en EE.UU. fue en una residencia de Washington».
Finaliza augurando una situación muy complicada en las próximas semanas: «Lo que pido es que se destine ya material de protección porque vamos a asistir a un enorme aumento de casos en las próximas dos o tres semanas de los contagios y fallecidos en estos centros».