Como ya sucedió durante este mes de febrero, las calles de Madrid van a volver a llenarse este fin de semana de manifestantes que protestaran contra la condena que se le ha impuesto al rapero Pablo Hasél, y ahora también contra la represión que considera que se vivió en las anteriores manifestaciones.
Este sábado 20 de marzo por la tarde se ha convocado en Madrid una manifestación a la que parece que van a acudir distintos grupos de extrema izquierda, una cita que lleva preparándose ya desde hace bastante tiempo, a diferencia de las anteriores manifestaciones.
Es por ello, precisamente, que el dispositivo de seguridad que va a desplegarse en las zonas en las que vaya a producirse esta manifestación va a ser mayor del que se destinó en las anteriores, según ha podido saber y ha publicado el 'El Confidencial Digital'.
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Según han confirmado algunas fuentes policiales, este dispositivo contaría, principalmente con agentes antidisturbios de las Unidades de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional. Hay 12 grupos de estas unidades operativos en Madrid, además, se contará también con el apoyo de dos grupos de la Unidad Central de Intervención, una unidad cuyos agentes son trasladados a distintos puntos de España cuando es requerido.
No solo esto, sino que agentes que se encuentran en otros puntos del país, también formando parte de la UIP, servirán de refuerzo para el momento, puesto que serán enviados a Madrid para dar soporte. Podrían ser agentes procedentes de alguna UIP de Valencia, Sevilla, Valladolid, Bilbao o Málaga, según se ha dicho, aunque no se trata de una información confirmada.
Así pues, se estima que el total de agentes que haya disponibles en Madrid de estas unidades para controlar la manifestación del sábado por la tarde sea de un total de entre 600 y 700, teniendo en cuenta que cada uno de estos grupos operativos de las distintas unidades estará formado por entre 40 o 45 agentes.
Hay que tener en cuenta que los profesionales ya han estado recabando información sobre los posibles asistentes a la manifestación, asó como aquellos grupos que podrían causar más problemas.
Por el momento el trabajo que ha sido realizado hasta ahora por la Brigada de Información ha detectado ya que algunos radicales intentarán provocar incidentes durante la concentración, según la información de 'El Confidencial Digital', una de las cosas que, precisamente, se intentarán evitar.
Aun así, se está hablando ya de que el dispositivo podría considerarse como uno de los más potentes y, de hecho, entre profesionales del tema se ha llegado a asegurar que los agentes que se van a desplegar este sábado por la tarde en Madrid podrían ser comparables a los que se despliegan en un evento tan importante como una final de la Champions League.
Así pues, teniendo esto en cuenta, se trataría de un enorme dispositivo, pues hay que recalcar que una final de esta competición cuenta siempre con un gran despliegue de fuerzas de seguridad, al ser un evento potencialmente muy peligroso, especialmente por los grupos ultras y posibles enfrentamientos entre aficionados de los equipos rivales.
De esta forma, lo que pretenden las autoridades es controlar todo posible atisbo de violencia que pudiera generarse por los manifestantes más radicales. Hay que recordar que en las concentraciones de febrero algunos violentos llegaron a aislar y atacar a varios miembros de una de las Unidades de Prevención y Reacción que formaban parte del dispositivo, cosa que ahora se quiere evitar con este nuevo dispositivo más potente.