Una de las consecuencias directas del confinamiento ha sido la drástica reducción del tráfico en las carreteras, pero a medida que se va acercando la nueva normalidad, después del 21 de junio, la DGT se va preparando para el aumento de los desplazamientos con un plan especial para este verano que viene con importantes novedades.
El objetivo principal de la Dirección General de Tráfico (DGT) es evitar que el incremento de los desplazamientos, que se prevé que se multipliquen con el fin del estado de alarma, conlleven un crecimiento exponencial de la mortalidad al volante.
Por eso pondrá en marcha un plan para mejorar la seguridad en las carreteras y disminuir el riesgo de accidentes este verano, que contempla más radares y un control exhaustivo del uso del móvil al volante. Con ello se pretende poner coto a las dos principales causas de accidentes mortales en carretera, el exceso de velocidad y las distracciones al volante.
La DGT es consciente de que en los meses de verano la siniestralidad aumenta, y además, esta será la primera vez en la que se permitirá la movilidad después de cinco meses, algo que se prevé que aumente aún más el riesgo, no sólo por el número de viajes sino también por la inactividad de muchos al volante que puede llevar a cometer más errores.
En ese sentido, el máximo responsable de la DGT, Pere Navarro, confirmó ante la Comisión de Seguridad Vial del Congreso esta semana que las principales vías de actuación de su organismo irán dirigidas en ambos caminos, con especial atención a las vías convencionales donde se producen el 75% de fallecidos al volante.
Y es que según los datos que maneja el organismo, el exceso de velocidad y las distracciones, sobre todo por el uso del móvil al volante, son las principales causas de accidente. Por eso prevé poner más de 200 cámaras de alta definición distribuidas por todo el mapa de carreteras en España que se encargarán de vigilar si el conductor utiliza el móvil mientras conduce.
Sanciones más duras
El plan incluye además una reforma de la Ley de Tráfico que hará que el uso del móvil cueste 6 puntos del carné, en lugar de los 3 actuales, y con sanciones económicas más contundentes. Otro de los principales cambios que anunció Navarro es que muchos radares fijos dejarán de serlo para convertirse en radares de tramo, que se han demostrado más eficaces para el control de la velocidad.
El plan de la DGT para evitar la siniestralidad en la carretera incluye, entre otras medidas, la instalación de bandas sonoras en las carreteras, ampliar arcenes, y mejorar algunas vías consideradas peligrosas para aliviar su trazado.
También se procederá a la identificación con carteles de los 100 tramos más peligrosos para motoristas, uno de los colectivos más olvidados por las autoridades aunque son también los más desprotegidos y vulnerables en la carretera.
Desde hace varios meses la DGT cuenta con otra serie de elementos de control de nuestras carreteras como los Pegasus o los drones, dos sistemas muy efectivos por la dificultad de los conductores para poder detectarlos. La dirección de tráfico reitera que el objetivo es reducir la mortalidad, pero en todo caso mucho cuidado este verano en la carretera por el previsible aumento de las multas.