La Policía Autonómica de la Comunidad Valenciana ha abierto una investigación a raíz de una grabación publicada en las redes sociales en la que dos policías locales que se encuentran de patrulla insultan y vejan a una persona transexual mientras camina por la calle, según han confirmado a 'Europa Press' fuentes de la Generalitat.
En el citado vídeo una patrulla de la policía local, presuntamente de un municipio valenciano, pasa con su vehículo al lado de una persona transexual y empieza a insultarla. «De día eres todavía más feo, eres horrible», dice uno de los agentes. «¿Qué es lo que hacéis ahora que no podéis jalar pollas ni robar? ¿Cómo vivís?», le increpa el agente. Después, añade «¿otra vez por aquí? Te dije el otro día que no podías estar por aquí», mientras su compañero, que conduce el vehículo en el que circulan apunta «hay que denunciarle». Finalmente, el primero le grita: «Que te vayas cerdo».
El agente ha sido detenido
Según ha informado la Delegación de Gobierno de la Comunidad Valenciana, el agente que aparece en el vídeo insultando ha sido detenido por la Policía Nacional, y este sábado se pondrá a disposición judicial por un presunto delito de odio. El otro policía que fue quien grabó el vídeo está imputado inicialmente por omisión del deber de socorro y también va a comparecer ante la autoridad judicial, según informa 'El País'.
Desde la cuenta oficial de la Conselleria de Justicia han emitido un tweet en el que lamentan la «actitud intolerable» de estos policías y aseguran que llegarán «hasta el final para depurar responsabilidades».
Por su parte, Compromís ha pedido la «colaboración ciudadana» para identificar a estos agentes y presentar denuncia ante la Fiscalía por delito de odio. «¡Esto es una agresión transfóbica intolerable!, lamenta en Twitter. Precisamente, desde esta formación el diputado en el Congreso, Joan Baldoví, ha asegurado que «el lunes a primera hora esto estará en el Congreso», mientras el síndic de Compromís en Les Corts Valencianes, Fran Ferri, ha censurado la transfobia por parte de unos agentes de la Policía Local que son los primeros que tendrían que luchar contra el odio y la discriminación. «No puede haber impunidad», avisa.