Durante semanas, el personal sanitario ha atendido a diversas personas que presentaban síntomas compatibles con el Covid-19, sin embargo hay muchos otros que han preferido no acercarse al hospital para evitar contagiarse por el virus.
Ahora, el personal sanitario tiene que hacer frente a una nueva oleada de enfermos, aunque esta vez será por infartos e ictus. En las últimas semanas, los sanitarios han atendido un 40% menos de infartos y un 33% menos de ictus, algo que ahora podría jugar en su contra.
Desde la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias advierten que este hecho es preocupante, ya que podría acarrear «graves secuelas que puede tener este efecto colateral de la epidemia».
«No nos preocupa, obviamente, que bajen las urgencias banales, pero hay muchas patologías cardíacas, quirúrgicas, infecciosas o neurológicas que están llegando muy tarde o que directamente no llegan. Estos días se han registrado algunas muertes por apendicitis, algo que es rarísimo fuera de la epidemia», añade Jorge González Armengol, presidente de SEMES.
Para, Patricia Estevan, una médica de atención primaria, se le ha dado mucha prioridad a los enfermos por Covid-19 algo que puede provocar una oleada de enfermos por otras patologías. «Tengo un paciente de 90 años con problemas cardíacos que no quiere ir a urgencias, teme que se va a quedar solo en el hospital y no quiere. Estamos viendo un ligero aumento de casos ajenos a COVID-19 pero hemos pasado de tener las urgencias copadas por COVID-19 a tener salas vacías, tanto de coronavirus como de otras patologías. Lo que estamos viendo más ahora mismo son recaídas de COVID-19».
Sin miedo a ir a urgencias
Además, desde la SEME animan a los pacientes enfermos a acudir a urgencias pese a la situación, asegurando que en los centros hospitalarios ya «se han habilitado circuitos diferenciales, por lo que la gente no tiene que tener miedo a acudir a las urgencias por contagiarse. Es más, tienen que pensar que lo que les pasa puede ser más grave que una neumonía por COVID-19. No es por alarmar pero la gente también tiene que ser consciente del riesgo de no ir a urgencias».
Y es que si en algo coinciden todos los expertos es que, en breve, todas esas personas que han optado por no acudir al hospital cuando se encontraban mal, acudirán al hospital.