A estas alturas todos somos conscientes de que los fallecidos por coronavirus en el mundo son muchos más de los que figuran en las estadísticas oficiales facilitadas por los Gobiernos.
Los criterios de recuento en cada país y la ausencia generalizada de pruebas sanitarias han provocado que muchos pacientes sin diagnóstico no estén incluídos en las cifras oficiales.
Inevitablemente, la ausencia de estas personas en los recuentos oficiales conlleva que la tasa de mortalidad de la enfermedad sea mucho más baja de lo que en realidad es.
Estudio de la mortalidad en Italia y EE.UU
Padecer coronavirus podría duplicar nuestras posibilidades de morir este año, según concluye un estudio realizado por la Universidad de Berkeley y la de California en base a la tasa de mortalidad en algunos lugares concretos de Italia y Estados Unidos.
Los investigadores han llevado a cabo una comparación entre las muertes diarias registradas desde enero de 2020 con las que se produjeron los cinco años anteriores en el mismo periodo de tiempo.
De esta forma, han llegado a la conclusión de que la tasa de mortalidad de Italia es al menos del 0,8%, mientras que la tasa de mortalidad en Nueva York rondaría el 0,5%, es decir, 1 de cada 200 contagiados por coronavirus acabarían falleciendo.
Así, el profesor de física de la Universidad de Berkeley, y miembro del Instituto Berkeley de Ciencia de Datos, Uros Seljak, asegura que tener COVID-19 duplica las posibilidades de morir este año.
«Si desea saber cuáles son las posibilidades de morir por COVID-19 si se infecta, observamos que una respuesta muy simple parece encajar con muchos datos: es lo mismo que la posibilidad de que muera en los próximos 12 meses de causas normales» señalaba el profesor.
Lombardía vs New York
Según la investigación, el número real de muertes en Italia es más del doble de la cifra oficial y el análisis de la tasa de mortalidad de la región de Lombardía reveló cifras sorprendentes en cuanto a la alta incidencia del virus sobre las personas mayores.
Casi el 13% de los mayores de 90 años fallecieron, las personas con edades comprendidas entre los 80 y los 89 años tenían casi un 6% de tasa de mortalidad y aquellos entre los 70 y los 79, un 2,3%.
Sin embargo, los investigadores alertan que el coronavirus no solo ataca por la edad, puesto que en Nueva York, al contar con una población más joven acabaría teniendo una mayor tasa de mortalidad entre esta población.
Según la investigación, alrededor del 26% de todas las muertes por coronavirus en Nueva York se producirán entre los menores de 65 años, mientras que en Italia esta cifra baja al 10% de las muertes italianas serán menores de 65 años.
Por último, la investigación ha concluido que en Bérgamo estarían cerca de conseguir la inmunidad de grupo con el contagio de dos tercios de la población, mientras que en Nueva York los afectados serían una cuarta parte de la población.
¿Qué pasa en otros países?
Investigaciones similares realizadas en nuestro país también han obtenido resultados igual de desoladores.
Los informes realizados por el Sistema de Monitorización de Muertes diarias (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) han revelado un exceso de mortalidad del 51% en toda España entre el 17 de marzo y el 6 de abril.
Según sus registros durante este periodo lo habitual en otros años hubiera sido registrar unos 23.590 fallecimientos, pero en el 2020 fallecieron 35.673, 12.083 más de lo habitual. De esta forma, las cifras reales de muertos por coronavirus en nuestro país podrían duplicar las oficiales.
Esta sería la media general en España, pero hay comunidades que registran un incremento abrumador de la mortalidad. En Castilla-La Mancha, por ejemplo, ha habido hasta un 196,1% de fallecimientos más entre el 18 de marzo y el 3 de abril.
Ya el caso más extremo sería el de China, cuestionada desde el inicio de la crisis sanitaria por ocultar los datos reales de fallecimientos en el país.
Según un estudio del American Enterprise Institute (AEI), en el país asiático se habrían producido al menos 136.000 muertes por coronavirus, 133.000 más de las que admite el Gobierno chino.