Tras más de tres años fugado en Latinoamérica, las autoridades policiales han detenido al presunto asesino de 'Grindr' más buscado en nuestro país.
Se trata de Julián O., un joven argentino que, con tan solo 26 años, habría acabado con la vida de un hombre en Carabanchel tras mantener relaciones sexuales con él.
Su presunta víctima, Najuzaith Zahell Díaz, de 35 años y natural de Puerto Rico, fue hallado sin vida en el interior de su domicilio.
Ambos se habían dado cita en la vivienda situada en el número 2 de la calle Alejandro Sánchez en Carabanchel, donde Zahell habría fallecido tras recibir entre 40 y 50 puñaladas.
Detienen al presunto asesino de 'Grindr' que habría matado a su cita en España
El tétrico y trágico suceso tuvo lugar en febrero de 2018, cuando el presunto asesino estaba instalado en Madrid mientras cursaba sus estudios de interpretación.
Durante su estancia en la capital, el joven habría quedado con su víctima a través de la conocida aplicación de citas para homosexuales. Una app móvil que permite a sus usuarios mantener conversaciones por medio de un chat e informa sobre las personas cuya localización es la más cercana.
La víctima, Najuzaith Zahell Díaz, se había instalado en España para trabajar como informático y no dudó en quedar con su presunto agresor tras conocerlo a través de 'Grindr'.
Ambos se dieron cita en su domicilio para mantener relaciones sexuales, aunque el joven jamás se esperaba que ese pudiera ser su último día con vida.
Dos días después de quedar con Julián, el cadáver de Zahell Díaz fue hallado sin vida por un amigo que estaba preocupado por su paradero. El joven no contestaba a las llamadas ni compartía publicaciones en redes sociales, un comportamiento que llamó la atención de su buen amigo.
La víctima, Najuzaith Zahell Díaz, recibió entre 40 y 50 puñaladas
Tras acudir a su domicilio, el amigo de Zahell se encontró una escena de lo más perturbadora. Su colega yacía en la cama muerto y ensangrentado tras haber recibido medio centenar de puñaladas en todo el cuerpo.
Rápidamente, los médicos forenses pudieron descubrir que la puñalada mortal estaba situada a la altura del cuello. Aunque también confirmaron que se había producido un brutal ensañamiento por parte del autor de los hechos, que no paró hasta ver a su víctima completamente desangrada.
Las primeras pesquisas de los investigadores apuntaron directamente hacia las redes sociales del joven, cuya actividad habitual era muy intensa. La inspección de todos los dispositivos tecnológicos ayudaron a la policía a determinar el último día con vida de Zahell.
Concretamente, lo situaron en la noche del 22 de febrero, cuando había quedado con un hombre llamado Julián a través de la aplicación de 'Grindr'.
Las cámaras de seguridad del edificio comprobaron que el principal sospechoso había estado esa noche en el domicilio de la víctima. Su rostro figuraba como amigo en las redes sociales del fallecido.
Sin embargo, la policía española no pudo hacer nada a pesar de los fuertes indicios que tenían. El supuesto asesino se dio a la fuga un día después del crimen, cogiendo un avión hasta Perú para alejarse de España.
Una vez en el extranjero, Julián se trasladó a un pequeño pueblo de Argentina para permanecer oculto mientras la investigación seguía su curso.
A pesar de recaer sobre él una orden de detención internacional, el hombre pudo mantenerse escondido durante tres años en el pequeño pueblo de La Bombilla, en San Miguel de Tucumán. Aunque su intensa actividad en redes sociales le acabó delatando ante las autoridades policiales.
El Grupo V de Homicidios de la Jefatura de Policía de Madrid identificó al presunto asesino a través de internet y fue informando sobre sus pasos a la policía argentina, que finalmente se encargó de la detención.