Parece ser que los investigadores cada vez estrechan más el cerco y ahora tienen un nuevo sospechoso sobre la muerte de Laura Luelmo, la joven zamorana que se trasladó hasta El Campillo ( Huelva) para empezar una sustitución como profesora de Plástica.
Aunque los encargados de llevar a cabo este terrible caso intentan no dar demasiadas pistas, todas las miradas están puestas en un vecino que vivía delante de la casa que alquiló Laura y que está misma mañana ha sido detenido por la Guardia Civil. Un hombre de 50 años que llevaba varios días observándola desde su ventana y del que nadie conocía su paradero, ni tampoco el de su vehículo, un Alfa Romeo de color negro.
Desde el pasado miércoles, 12 de diciembre, nadie le había vuelto a ver en la localidad onubense, momento en que la joven profesora desapareció tras salir a correr a media tarde.
Por eso mismo, los investigadores encargados de este caso han iniciado este mismo martes, 18 de diciembre, registros en la casa de Laura —que murió de forma violenta— y de su vecino Bernardo Montoya, el gemelo de Luciano y principal sospechoso del crimen.
En el pueblo, desde la desaparición de la joven, pocos han dudado de quién podría ser el responsable de este asesinato. Un hombre de aproximadamente unos 50 años de edad que se había instalado en la casa de enfrente de la profesora y que su padre le había dejado este pasado verano. Este individuo también llevaba poco tiempo residiendo en ese lugar, puesto que hacía tan solo un mes que había salido de permiso penitenciario a causa de un crimen de sangre.
El hombre que habían visto los vecinos era el hermano gemelo de Luciano
Lo más sorprendente de todo, es que aunque nadie o casi nadie se comunicaba con este nuevo vecino, los onubenses relataban que el sospechoso era Luciano, pero, lo que la mayoría desconocía, es que la persona que se había instalado en su pueblo era Bernardo, su hermano gemelo con un gran parecido entre ambos y que también tenía un importante historial delictivo a sus espaldas.
Otro detalle que demuestra el gran parecido entre ambos, es que la imagen que corría como la pólvora por ‘WhatsApp’ durante este pasado fin de semana pertenecía a Bernardo, pero todos creían que era Luciano. Una confusión creada a causa del gran parecido entre los dos y del tiempo que hacía que no estaban en el pueblo, puesto que se encontraban en prisión cumpliendo condena.
Descartado uno de los gemelos
Los agentes de la Benemérita han descartado por completo que el gemelo Luciano esté detrás de este crimen, puesto que durante el día en que Laura desapareció estaba en la cárcel de Ocaña II (Toledo), tal como han informado fuentes de ‘El Español’.
Además, este mismo medio de comunicación se puso en contacto con la esposa de Luciano mientras se encontraban viajando en coche desde la prisión hacía Huelva acompañados de su yerno.
El yerno explicaba que «mi suegro no ha matado a nadie porque acaba de salir a las 13.15 horas de la cárcel de Ocaña de permiso, donde lo hemos recogido, y ha estado toda la semana allí». Por tanto, el vecino que se encontraba viviendo enfrente de Laura desde hacía aproximadamente un mes era su hermano gemelo Bernardo, que había salido de permiso penitenciario tras haber estado entre rejas por acabar con la vida de una anciana en el año 1995.
Importante historial delictivo de Bernardo
El detenido por presunta relación con el crimen de Laura Luelmo salió de prisión en octubre tas cumplir una condena de dos años y diez meses por dos robos con violencia. Previamente a esta, sin embargo, Bernardo cumpló otra mucho mayor, pasó diecisiete años y nueve meses entre rejas por asesinato de una mujer de 82 años en el año 1995.
Una vez cumplió la primera condena, en 2008 Bernardo se trasladó a El Campillo pues tenia una orden de alejamiento en el lugar donde se cometió el crimen, en el municipio de Cortegana, pues allanó la casa de la anciana a quien le asestó varias puñaladas.
Además, durante un permiso penitenciario en 2008 intentó agredir sexualmente a una joven de 27 años mientras se encontraba paseando con su perro por el Parque Municipal Los Cipreses de la localidad onubense.
«Hay dos nombres encima de la mesa»
Según ha señalado el propio delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, esta misma mañana de martes es que actualmente existen «dos nombres» encima de la mesa, pero ante todo pide cautela en la investigación de los hechos. «De los dos nombres que están encima de la mesa, puede que uno o ninguno sea culpable», ha remarcado el delegado.