La situación excepcional que se vive en España desde hace meses ha normalizado algunas cosas como las reuniones telemáticas. Desde el Gobierno hasta las empresas, todos los sectores se han adaptado a las medidas de prevención, y los plenos de los ayuntamientos también, aunque la falta de práctica da lugar a veces a situaciones embarazosas.
Pero nada como lo que acaban de vivir los concejales del Ayuntamiento de Torrelavega. En esa localidad cántabra también se han impuesto los plenos telemáticos que se desarrollan de forma habitual con normalidad. Hasta el último pleno, en el que se llevaron una buena sorpresa.
El pleno transcurría con normalidad, y el equipo de gobierno estaba hablando de la limpieza de los ríos y de palas excavadoras cuando apareció en cámara un concejal desnudo en la ducha. Se trata del edil y secretario general del PSOE en Torrelavega, Bernardo Bustillo, que creía que había apagado la cámara antes de meterse en la ducha.
Los presentes en aquellos momentos en la videollamada grupal se dieron cuenta al instante, creando una situación embarazosa para todos. La situación de incomodidad fue tal que provocó los nervios de una concejala: «Decidle algo a Berni, decidle algo rápido, por favor. ¿No se le puede desconectar o algo?».
El concejal aparece primero detrás de la mampara, para luego salir desnudo ante todos sus compañeros creyendo que la cámara está desactivada. El desliz es de tal envergadura que ha causado una avalancha de reacciones y comentarios en redes sociales.
Por su lado, Bustillo, que es concejal de Fondos Europeos y Participación Ciudadana, ha hecho pública una carta en la que pone su cargo a disposición del partido y expresa que «lamenta si alguien se ha podido sentir molesto» aunque considera que no debe pedir disculpas.
La versión del concejal
El socialista ha aprovechado para hacer una reflexión. «Es curioso», dice, «que la mayor polémica de mi vida política esté motivada por uno de los elementos que me ha acompañado de forma natural. Por mi profesión (entrenador de natación) he pasado media vida semidesnudo y nunca me ha avergonzado la desnudez, ya sea ajena y mucho menos la mía».
También ha aprovechado para explicar la situación. Según Bustillo, quería escuchar los últimos minutos del pleno mientras se duchaba para llevar a su hija antes de ir al trabajo. «Creo que no constituye un hecho delictivo, poco ético o deshonroso».
El único error que cometió, dice, es pensar que la cámara estaba desconectada. En su opinión, una cuestión trivial como esta no debe ser eje de valoración política y centrar el debate sobre los asuntos públicos. También ha agradecido a todas las personas que han dedicado un momento para llamarle y han tratado el asunto con humor y naturalidad.