A pesar de llevar conviviendo más de dos años con el coronavirus, la mayoría de la población todavía desconoce algunos datos importantes sobre dicha enfermedad que causó una gran preocupación a nivel mundial.
Sobre todo, en cuanto al tipo de secuelas que pueden aparecer a causa de la COVID-19. Y es que, aunque ya se conoce una gran parte de los efectos secundarios que pueden llegar a surgir después de infectarse, lo cierto es que existen otros muchos que no se tienen constancia.
Hasta el momento, se han recopilado los efectos más comunes que pueden producirse tras contagiarse del virus. Algunos de ellos son dolor de cabeza, disnea, caída de cabello, pérdida del gusto y del olfato.
Es preciso señalar que no a todas las personas les afecta de la misma manera las secuelas, además de que cada paciente puede llegar a padecer distintas afecciones posteriores al virus que, casualmente, podrían ser de las más inusuales y desconocidas por ahora.
De la misma manera que dichos efectos adversos pueden durar hasta más de cuatro semanas o incluso meses después de contagiarse, también cabe la posibilidad de que convivan por siempre en el organismo de una persona.
La COVID-19 puede derivar a graves trastornos de sueño
Después de conocer algunas de las secuelas más comunes de la COVID-19, recientemente se ha descubierto una nueva afección que han presentado numerosos pacientes que sufren coronavirus persistente.
Un estudio liderado por un grupo de investigadores especializados en el tratamiento del sueño de la Clínica Cleveland, Estados Unidos, descubrieron que casi un 40% de las personas que han pasado el virus experimentan problemas relacionados con el sueño.
Asimismo lo ha afirmado la especialista del sueño de la Clínica Cleveland, Cinthya Pena: "Los trastornos del sueño son uno de los síntomas más comunes que están teniendo estos días los pacientes que sufren secuelas post-agudas de la infección por SARS-CoV-2. Principalmente se quejan de insomnio, fatiga, también confusión mental, y algunos de ellos presentan trastornos del ritmo circadiano".
De este modo, identificaron esta nueva secuela debido a las pruebas que realizaron a 962 pacientes con COVID-19 persistente entre los meses de febrero de 2021 y abril de 2022.
Además de estos resultados, obtuvieron que dichos individuos con graves trastornos de sueño presentaban elevados índices de masa corporal y mayores problemas de ansiedad. Por otra parte, se probó que los pacientes afrodescendientes con coronavirus persistente eran tres veces más propensos a padecer trastornos de sueño de moderado a grave.
Por otro lado, Pena añadió que "como resultado, pueden sufrir de insomnio, somnolencia diurna, dificultad para despertarse, depresión y estrés en las relaciones".
En el caso de los niños que se han infectado de coronavirus, puede provocar trastornos de aprendizaje, desconcentración, pérdida de memoria selectiva o incluso cambios bruscos de humor.
En lo que respecta a la agresión de experimentar problemas relacionados con el sueño, un 62,7% de los pacientes sufren una fatiga moderada frente a un 21,8% que, por el contrario, padecen fatigas graves.
Los investigadores afirman que "existe tratamiento"
Pese a las numerosas pruebas que han estado realizando a lo largo del estudio, por ahora no se sabe con certeza el motivo de la aparición de esta nueva secuela.
No obstante, los investigadores han querido calmar a aquella parte de la población que tiene coronavirus persistente, puesto que aseguran que algunos pacientes que presentaron este efecto secundario ya se han recuperado porque "existe tratamiento".
"Esto es solo por mi experiencia personal de que esos pacientes que estábamos viendo hace un año en nuestra clínica, algunos de ellos que ya están después de diez o doce meses de tratamiento, puedo ver que algunos de ellos están mejorando sus problemas de sueño", señaló la doctora Cinthya Pena.
Por ende, es sumamente importante advertir si los casos de pacientes que experimentan problemas de sueño van en aumento, ya que es necesario tratarlo adecuadamente para que no derive a problemas de salud más serios.