Dos senderistas que caminaban por las cercanías de una aldea abandonada en el municipio ourensano de Barbadás, han localizado en las últimas horas un cadáver y se investiga si se trata de la joven Nerea Añel, desaparecida desde enero pasado.
Según ha explicado a Europa Press el alcalde de Barbadás, Xosé Carlos Valcárcel, el hallazgo se produjo en la tarde del domingo, cuando una pareja que paseaba a su perro por la aldea abandonada de Os Muíños encontró un cuerpo «en avanzado estado de descomposición».
Tras alertar a las fuerzas y cuerpos de seguridad, al lugar se desplazaron efectivos de la Guardia Civil, de Policía Local y de Protección Civil de Barbadás, que custodiaron la zona durante toda la tarde y la noche, para preservar posibles pruebas.
Valcárcel ha señalado que estaba previsto que la jueza autorizase el levantamiento del cadáver a lo largo de la mañana de este lunes, y también se prevé que los investigadores de la Policía Judicial de Guardia Civil inspeccionen con detenimiento el lugar donde apareció el cuerpo.
Fuentes de la investigación han apuntado que las pesquisas y la autopsia permitirán determinar si el cuerpo pertenece a la joven Nerea Añel, de 27 años de edad, que desapareció en Ourense en enero pasado.
Su familia la vio por última vez el día de Reyes y el pasado mes de febrero se llevó a cabo un rastreo con perros de la Policía Nacional en las inmediaciones de un motel en Barbadás, donde había sido vista la chica. Precisamente, el cuerpo localizado en las últimas horas se encontraba a unos 400 metros de ese motel.
Según la madre de Nerea, su hija no tenía un buen círculo de amistades desde hacía un tiempo: «Mi hija llevaba últimamente unos dos años en un mundo que no era bueno y yo no conozco ese tipo de amistades. Esa clase de gente se calla la boca pero no pudo desaparecer de la noche a la mañana», ha manifestado al medio ‘La opinión de A Coruña’.