Estados Unidos ha vuelto a vivir un terrible suceso. Las autoridades norteamericanas han descubierto que una mujer que había denunciado la desaparición de su hijo de 6 años en realidad ha sido la persona que ha terminado con la vida del menor.
Fue la mañana del pasado domingo, 28 de febrero, cuando Brittany Gosney y su pareja, James Hamilton, se desplazaron hasta la comisaría de Middletown, Ohio, para decir que no encontraban al pequeño James Hutchinson.
Las autoridades norteamericanas inmediatamente empezaron la búsqueda del menor de 6 años, incluso publicando peticiones de ayuda e imágenes del niño.
Sin embargo, lo que no se esperaban los agentes era el caso se terminara convirtiendo en una investigación por homicidio tan solo unas horas más tarde.
«Fue un poco inusual porque, por lo general, cuando hay un niño desaparecido, lo primero que hacen como padres es comunicarse con la policía. Dijeron que llevaba desaparecido desde el sábado por la noche», ha explicado David Birk, el jefe de la policía de Middletown.
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Atropelló a su hijo y lo tiró al río
Poco tiempo después de haber denunciado la desaparición de su hijo, la mujer confesó lo que realmente había sucedido. Unos días antes de acudir a la comisaría, Brittany atropelló al pequeño James en el parque Rush Run, situado en el condado de Preble, e intentó abandonarle allí.
La mujer regresó al lugar donde había dejado el tirado al menor media hora después. Lo encontró con una gran herida en la cabeza y sin signos vitales. Lo llevó hasta su casa en la localidad de Midlletown y colocó el cadáver en uno de los dormitorios.
El sábado, 27 de febrero, Brittany y su novio cogieron el coche y condujeron hasta el río Ohio. Allí arrojaron al pequeño James.
Así lo relata la denuncia penal que se ha impuesto contra la mujer y contra su pareja, pero los agentes todavía no han localizado el cuerpo del niño.
Brittany Gosney ha sido arrestada y acusada por asesinato, abuso de un cadáver y manipulación de pruebas. Por su parte, James Hamilton ha sido acusado por abuso de cadáver y manipulación de pruebas. Además, las autoridades norteamericanas han sacado del domicilio a otros dos menores que residían con la pareja.
Por el momento, la fianza de la madre de James se ha fijado en un millón de dólares, mientras que la de su pareja se ha establecido en 800.000 dólares. Ambos deberán comparecer ante el tribunal nuevamente el próximo 8 de marzo para una audiencia preliminar.
Aunque no se ha conseguido saber el motivo por el que la mujer decidió terminar con la vida de su hijo, las autoridades norteamericanas han señalado en los medios locales que Britanny no ha mostrado mucho «remordimiento» por haber terminado con la vida del pequeño de 6 años.
Gran conmoción en Ohio
Este suceso ha conseguido conmocionar a todo el estado. «Solo deseo que más personas se acerquen cuando necesitan ayuda con sus bebés, en lugar de seguir ese camino», ha lamentado Mary Stout, una vecina del niño. «Simplemente no lo entiendo. No entiendo por qué le hacen estas cosas a los niños».
Este lunes, 1 de marzo, más de 100 personas se han reunido en Middletown para recordar a James en una vigilia que se ha celebrado en el parque del vecindario.
El padre del pequeño, Lewis Hutchinson, ha recordado a su hijo como una persona que siempre alegraba a todas aquellas personas con las que se cruzaba.
«Toda la habitación podía estar destruida, pero él conseguía alegrar a todo el mundo. Era muy divertido. Le encantaba dar abrazos a todo el mundo, era un gran niño».