El Ministerio de Hacienda lo tiene claro. No piensa pasar por alto el fraude fiscal y trata de ser implacable en esta área tan comprometida. Recientemente, se han establecido nuevas directrices a tener en cuenta para evitar problemas mayores en este asunto con el que muchos quieren salir beneficiados económicamente.
Nuevas normas para los tramposos
La lucha contra el fraude fiscal es uno de los objetivos fundamentales del Ministerio de Hacienda. Todos los pasos que se deben seguir para la investigación de este tipo de casos y las sanciones posteriores suponen un gran esfuerzo para el fisco. Por ello se ha optado por tomar más medidas preventivas que ayuden a declarar determinado tipo de activos.
El ministerio encabezado por María Jesús Montero ha tomado una drástica decisión recientemente. La reforma de la Ley 11/2021 de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal tiene nuevas directrices en materias como las criptomonedas. Gracias a la modificación de la Ley, el fisco ha establecido unas líneas generales para declarar correctamente este tipo de activos que tanta problemática suscitan.
Pero Hacienda no solo se ha centrado en este asunto, los particulares también han notado cambios en su día a día. Ahora, el importe máximo de pago en efectivo o de transferencias entre personas se ha modificado para tratar de hacer frente al fraude fiscal.
En caso de ser autónomo, Hacienda ha querido ir un paso más allá. Se han doblado los esfuerzos de los últimos años en este sector para encontrar todas las irregularidades posibles.
El Ministerio de Hacienda ha decidido centrar el foco de atención en los trabajadores autónomos que tratan de hacer trampas en una acción cotidiana. Gracias a un instrumento usado por algunos, llamada “software de doble uso”, se pueden evadir las compras o consumiciones. De esta forma no quedan reconocidos en los registros oficiales de las cuentas de los autónomos.
Este instrumento lo está vigilando doblemente el fisco porque es una trampa en la contabilidad oficial para pagar menos impuestos y que quienes lo hagan saquen un beneficio económico provechoso.
Multas de miles de euros para los infractores
Tras conocerse el uso de este tipo de software, Haciende optó por modificar la Ley ya mencionada y fijar una sanción a quienes usen mal este utensilio.
Existen tres niveles diferentes que se relacionan con este sistema fraudulento. La producción, la comercialización o la pertenecía de esta herramienta son los tres grados que determinan la sanción a recibir para quienes quieran beneficiarse económicamente de ella.
No se puede defraudar fiscalmente al Estado y el incumplimiento de la nueva normativa puede acarrear multas económicas de lo más elevadas. Los autónomos que hagan uso de este mecanismo de doble filo se enfrentan a sanciones de 50 000 euros en caso de que no esté certificado oficialmente.
Además, quien se encargue de comercializar este tipo de productos también se enfrenta a multas económicas que pueden alcanzar incluso los 150 000 euros.
Para ello se tendrán en cuenta los ejercicios en los que se hayan llevado a cabo ventas de esta herramienta fraudulenta. Cuanto más tiempo se haya utilizado, mayor será la sanción recibida.
Está claro que Hacienda no se casa con nadie. El fisco tiene sus propios objetivos bien definidos y no piensa consentir que nadie se beneficie a costa de otros.
Las normas y leyes están para seguirse y quien no lo haga ya sabe que puede recibir una sanción, que en estos casos no es asequible para todos los bolsillos. Así que la mejor opción es continuar por la vía legal y olvidarse de trampas que luego pueden desencadenar en multas de decenas de miles de euros.