El último tramo del año resulta decisivo con vistas a la próxima Declaración de la Renta. De lo que hagamos a partir de ahora puede influir mucho en el resultado de nuestro balance con la Agencia Tributaria. Los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) ofrecen una serie de recomendaciones para ahorrar hasta casi 3000 euros en la próxima declaración.
Los que obtendrán unos mayores beneficios fiscales serán aquellos que cuenten con unos sueldos y patrimonios más altos. Los contribuyentes que ingresen por encima de los 600 000 euros al año podrán rebajar su factura fiscal por encima de los 70 000 euros.
Por su parte, aquellos que hagan la Declaración de la Renta con unos rendimientos inferiores a los 21 000 euros tendrán unas rebajas de 1390. Hay varias actuaciones que ayudan a conseguir estos objetivos.
En primer lugar hay que mencionar los planes de pensiones. Desde el Gobierno tienen intención de desincentivar las aportaciones a estos fondos en detrimento de los planes de empleo. De ahí que redujeran la aportación máxima de 8000 euros en 2020 hasta los 2000 este ejercicio.
La intención es disminuir aún más ese límite de aportación a los 1500 euros en 2022. Los técnicos aconsejan aprovechar la recta final del año para rebajar la base imponible del IRPF hasta agotar el tope con un plan de pensiones. Mejor hacerlo antes del 31 de diciembre antes de que se produzca la rebaja en 500 euros en el límite.
Otra manera de reducir la factura fiscal en la próxima Declaración de la Renta es beneficiándose de la deducción por compra o renovación de vivienda. Los que hayan adquirido su vivienda habitual antes de 2013 seguirán disfrutando de esta ventaja. Estas personas llegan a deducir hasta el 15% de las cantidades invertidas, con un límite de 9040 euros.
Desde Hacienda estiman que es interesante afrontar un pago adicional de 4840 euros de media para amortizar la hipoteca antes de final de año. Consideran que así podrán beneficiarse de una rebaja de 726 euros. En relación a esto, algunas comunidades también contemplan deducciones que llegan hasta el 25% por compra o rehabilitación de casas en zona rural.
En ocasiones, invertir los ahorros en productos financieros es una auténtica lotería. Cuando no se consigue el resultado deseado, es factible compensar al término del año las pérdidas de un fondo o acciones con las ganancias patrimoniales. Desde Gestha explican que no es posible comprar esos productos financieros en los dos meses posteriores a la venta.
La Declaración de la Renta, una obligación de todos
Además, los rendimientos de capital mobiliario positivos también se pueden compensar con rendimientos negativos. De cara a la Declaración de la Renta, también puede compensarse los rendimientos de capital mobiliario con las ganancias o pérdidas patrimoniales. El tope establecido es un 25% del saldo positivo.
Los contribuyentes con unas rentas por trabajo por debajo de los 16 825 euros deben evitar siempre que puedan las rentas de otro tipo. Entre otras cosas, las rentas por alquileres de inmuebles o ganancias por venta de acciones por encima de los 6500 euros. De ser así llegarán a perder una reducción de rendimientos del trabajo que alcanzarían los 5565 euros.
Hacienda y las contribuciones a partidos y sindicatos
A la hora de cumplir con nuestras obligaciones con Hacienda hay otra opción para rebajar la factura fiscal. Nos recuerdan que los rendimientos conseguidos por trabajos hechos a empresas del extranjero están exentas de tributación. En este caso, el límite máximo sería de 60 100 euros al año en el territorio común.
Pero hay que aclarar que dicha deducción solo será posible cuando en el lugar en el que se realicen los trabajos se aplique un impuesto similar al IRPF. Tampoco debe tratarse de un paraíso fiscal. Todo esto está pensado para las situaciones de desplazamiento temporal, y no para los españoles que residan en otro país de manera continuada.
También se notará en la próxima Declaración de la Renta la opción de afiliarnos a un partido político. Las cuotas de afiliación llegan a deducir un 20%, con un límite de una base máxima de 600 euros.
Las cuotas sindicales y de colegios profesionales deducen de los rendimientos de trabajo, con un tope de 500 euros.