Si algo tenemos claro en toda esta actual pandemia de la covid-19, es que esta enfermedad no entiende de géneros, edades, estatus sociales ni tampoco países.
Precisamente, el protagonista de estas líneas es David Williams, un varón de 58 años, procedente de Kansas, Estados Unidos. Una larga lucha la que le enfrentó a este virus del que parecía no superar jamás. Tras permanecer siete semanas en coma, los médicos les expusieron la situación a sus familiares, avisándoles de que se prepararan para lo peor, puesto que solo tenía un 1% de probabilidades de sobrevivir.
En ese preciso instante, desolados, la familia comenzó a poner en marcha todos los preparativos para hacerle el funeral de despedida. Pero justo el día que lo iban a desconectar del ventilador, ocurrió un milagro.
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La mujer de David Williams, Staci, no se lo creía, y así se lo transmitió al medio ‘KSHB’, «Habíamos planeado apagar el ventilador el día después del Día de Acción de Gracias y no pensaron que sobreviviría mucho tiempo, y el día después del Día de Acción de Gracias cuando llegamos, abrió los ojos».
«Habían planeado mi funeral, ¡pero afortunadamente era demasiado pronto!», afirmó lleno de alegría y con humor David William al mismo medio anteriormente citado. El mismo permanece desarrollando un proceso de recuperación, al haber sido desconectado del respirador artificial y de la diálisis, para que, en un plazo relativamente corto de tiempo, vuelva a la vida normal y pueda volver a caminar como lo hacía antes.
«Recibí una llamada telefónica diciendo que el funeral fue cancelado y eso es simplemente increíble», explica Scott Kujath, médico y amigo cercano de la familia, quien ha iniciado una campaña con el objeto de recaudar fondos para ayudar entre todos con los gastos clínicos. «David trabajaba por cuenta propia antes de la COVID-19 y ya no tiene seguro médico. También es el principal sostén de su hogar. Aunque hay ayuda del Gobierno con algunos gastos médicos, no pagará todas sus facturas y no pagará el alquiler y los servicios públicos», expone el texto a través del cual pide colaboración para la causa.
Sin perder la esperanza
Sí bien es cierto que podríamos decir que este médico, por su profesión, es probable que se haya enfrentado a situaciones decisivas y, por supuesto, realmente duras. Sin embargo, tal y como ha comentado, es la primera vez que vive desde bien cerca un caso de estas características y que, para él, califica de auténtico milagro: «Soy médico, entiendo la ciencia de la medicina, pero el arte de la medicina es fabuloso y cuando Dios tiene un plan diferente al nuestro, aún puede hacer milagros».
Por su parte, el propio David que ha vuelto a nacer y que es consciente de ello, se muestra muy ilusionado de haber superado este trance tan difícil y considera así mismo que su recuperación fue milagrosa y que por ello, y rodeado siempre de la gente que más le quiere, se siente una persona totalmente afortunada: «Es simplemente un milagro y estoy agradecido de ser el destinatario». Para terminar, su pareja Staci dejó muy claro que «esa fuerza que simplemente no puedes entender estaba ahí» y además concluyó la entrevista, explicando que el caso de su chico en concreto, «es la historia que la gente necesita, esa esperanza y ese amor».
Por último, David, el protagonista de esta historia, también ha lanzado un mensaje muy emotivo y cargado de esperanza, muy necesario en estos momentos en los que la enfermedad de la covid se ha llevado consigo una gran cantidad de cosas fundamentales, entre ellas, personas como a su propio padre y a varios amigos: «Hay esperanza, todavía no tenemos todas las respuestas sobre esta enfermedad y recibimos sorpresas todos los días».