Cuando tan solo habían pasado seis días desde que le dieron el alta tras el covid-19, fallecía el joven murciano David, de 29 años. Esta es la situación que publica este viernes, 23 de julio, en exclusiva, El Español, y que recoge el impactante testimonio de su familia. David es el fallecido a causa del covid-19 más joven de Murcia y sus familiares consideran que se produjo "una negligencia médica".
David, de 29 años, se infectó por covid-19
El joven David se encontraba en un muy buen momento de su vida, tras abrir junto a sus hermanos una confitería en Murcia. Fue precisamente en este negocio familiar donde el joven se infectó de covid-19, tras ser contacto con un dependiente que dio positivo. Aunque era joven, no le gustaba salir de fiesta ni los botellones; iba de casa al trabajo y sus aficiones eran el deporte y acudir a la iglesia evangélica.
Fue el día 30 de junio cuando le confirmaron que era positivo por covid-19. Cuatro días antes, al saber que había sido contacto del empleado, David ya se aisló en su habitación en la vivienda que compartía con sus padres y hermanos. Tenía especial temor a la enfermedad, ya que tenía antecedentes familiares de trombosis, él mismo tuvo uno en el gemelo y hasta 2019 se estuvo medicando.
Su hermana y sus padres también se contagiaron del virus, así que tuvieron que aislarse todos. En cualquier caso, David paso la enfermedad con síntomas como tos, vómitos y diarrea. El 7 de julio, una semana después de dar positivo, ya le querían dar el alta, algo a lo que él se negó al encontrarse todavía mal.
Le dieron el alta por positivo de covid-19, pero David empeoró
Dos días más tarde, el 9 de julio, su médico de cabecera volvió a llamarle para darle el alta, aunque David seguía con tos, mocos y cansancio general. Con el alta pudo salir a la calle y hacer vida normal, aunque alargó su baja laboral por unos días, hasta que le pasaran los síntomas que presentaba. Pero el cansancio persistía y el domingo, 11 de julio, le empezó a doler la espalda.
El malestar fue in crescendo de modo que el lunes, 12 de julio, acudió a su hospital de referencia, el Virgen de la Arrixaca de Murcia. Allí, tras una simple radiografía, le mandaron de nuevo a casa, programándole otra para agosto o septiembre. Su estado empeoraba con el paso de las horas y el martes acudió de nuevo a Urgencias.
El resultado: recetas de paracetamol e ibuprofeno, sin que nadie contemplara el riesgo de sus antecendentes de trombo. El fatal desenlace se inició el miércoles 14 de julio, al sentirse muy cansado y con la tos persistiendo. Ya de madrugada, dijo que tenía el muslo derecho hinchado, síntoma inequívoco de trombo para sus padres.
A partir de ese momento, llamaron a la ambulancia de forma urgente. La primera llamada se produjo a la 1:41, y hubo dos más, mientras David empeoraba, sudaba y se quedaba blanco. No llegó ambulancia alguna hasta casi las 3:00, y era no-medicalizada, solo con conductor.
A duras penas pudieron, entre el chófer y el padre de David, entrarle en la ambulancia, donde viajó sentado por imposibilidad de tumbarlo. Al llegar al hospital, nada se pudo hacer por salvar su vida: fallecía a las 4:30 de la madrugada del jueves, 15 de julio. El impacto de la noticia fue, lógicamente, descomunal, y más aún habiendo recibido el alta hacía menos de una semana.
La familia de David denuncia "negligencia" durante los últimos días de vida del joven, de 29 años
Ante todos estos despropósitos, la familia de David ha querido denunciar el caso a El Español, que publica esta información en exclusiva. Además, adelantan que están estudiando emprender acciones legales contra los médicos que intervinieron en todo el proceso. La familia se pregunta como es posible que se le diera el alta por covid-19 y falleciera por esta causa varios días después.
De hecho, el trombo que al parecer habría causado la muerte de David vendría provocado por esta infección por covid-19 de la que le habían dado el alta el día 9. En el centro sanitario de cabecera quedaron absolutamente helados cuando tuvieron noticia del fallecimiento del joven. Allí mismo le habían dado el alta hacía seis días y se encontraban, justo después, con la noticia del fallecimiento de David.
También su pueblo recibió la noticia con una conmoción enorme. David y su familia son de Sangonera la Seca, una pedanía de la misma ciudad de Murcia, de menos de 6.000 habitantes, donde se conoce todo el mundo. La noticia cayó como un jarro de agua fría, ya que David era conocido y apreciado por todos y, por supuesto, por la pronta edad de su deceso: solo 29 años.