Una jeringuilla con una hipotética vacuna contra el Covid-19

Covid jueves: Vuelven a subir los casos pero siguen bajando los fallecidos

La incidencia acumulada se sitúa ya en 240 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas

La segunda ola de coronavirus sigue afectando a España, pero lo hace con datos que, poco a poco, van mejorando. Sanidad ha añadido en el informe de este jueves, 3 de diciembre, 10.127 nuevos casos confirmados de Covid-19 al total, una cifra superior a los 9.331 casos que se sumaron ayer.

El total de casos desde que comenzase la pandemia en España alcanza ya la cifra de 1.675.902. De todos ellos, 4.765 han sido diagnosticados en las últimas 24 horas, una cifra inferior a los 5.060 del informe de ayer. 

Por comunidades, la Comunidad Valenciana es quien notifica más nuevos casos (1.722), seguida por Andalucía (1.577), Cataluña (1.546), Madrid (1.395) y el País Vasco (646).

Este jueves se han sumado también 254 nuevas víctimas mortales del Covid-19 en nuestro país, algo menos que las 273 muertes que se notificaron ayer, lo que hace que llevemos dos días seguidos por debajo de las 300 muertes diarias. Aun así, desde el inicio de la pandemia, en España han perdido la vida por Covid-19 un total de 46.038 personas, 1.015 de ellas durante la última semana.  

La incidencia acumulada sigue su tendencia a la baja y este jueves se sitúa entorno a los 240 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas. Melilla (374), La Rioja (361), el País Vasco (360), Asturias (353), Castilla y León (325) y Aragón (312) y Cantabria (304) son las únicas que siguen por encima de los 300 casos. 

Salvador Illa advierte que diciembre será un mes «crítico»

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, lleva días pidiendo mucha prudencia ante el descenso de casos que se está produciendo en España en las últimas semanas. Este jueves ha advertido que diciembre será un mes «crítico» en la lucha contra la pandemia porque supone la primera prueba de fuego a las restricciones y a la responsabilidad ciudadana en un contexto favorable a la propagación del virus, como es la llegada del frío y la celebración de reuniones familiares en espacios cerrados. 

En ese sentido, Illa ha pedido «cabeza y prudencia» a los españoles que durante las fiestas navideñas vayan a juntarse y que respeten las medidas sanitarias acordadas en el Consejo Interterritorial de Salud y que se aplicarán en toda España desde el 23 de diciembre y hasta el 6 de enero, ambos días incluidos.

Estas medidas incluyen que todas las comunidades autónomas, excepto Baleares y Canarias, deberán imponer un confinamiento perimetral que solo se podrá sortear por causas justificadas o para visitar «familiares o allegados» para las fiestas navideñas, aunque se aclaró ayer que en ningún caso se pedirían justificantes en este último caso, por lo que, en la práctica, el Ministerio confiará en la responsabilidad de los ciudadanos a la hora de reducir su movilidad el máximo posible. 

Además, el toque de queda se podrá flexibilizar las noches del 24 y el 31 de diciembre y aplicarse entre las 01:30 h y las 06:00 h, mientras que el texto permite que en todo el país puedan celebrarse reuniones de hasta diez personas de un máximo de dos núcleos familiares.

Salvador Illa ha explicado hoy que «el periodo de navidades y todo el mes de diciembre es crítico» y que «si no actuamos con prudencia y cabeza podemos echar a perder todo el esfuerzo que se ha hecho en las últimas semanas para doblegar la curva», en referencia a las duras restricciones que se han impuesto por todo el país, llegando al cierre total de la hostelería en algunas zonas y a confinamientos municipales que impiden a los ciudadanos moverse de su localidad sin causas justificadas. 

Illa ha reiterado que el coronavirus actual «tiene una alta transmisibilidad y solo se le combate reduciendo la movilidad y los contactos sociales», razón por la que las navidades pueden convertirse en un punto de inflexión en la pandemia. Según la actitud de los ciudadanos, diciembre puede ayudar a reducir todavía más los casos o puede convertirse en el inicio de la tercera ola, que todos los expertos apuntan que sería más mortal por la saturación que todavía soportan los servicios sanitarios de todo el país.