Terrazas en una céntrica calle de Pamplona el 26 de noviembre del 2020

Una autonomía lo confirma: Bares y restaurantes cerrados todo el puente

A pesar de que los datos han mejorado en los últimos días, las restricciones se mantendrán por lo menos una semana más

Asturias ha confirmado que va a mantener toda su hostelería cerrada durante el puente de la Constitución. Así lo ha aclarado el consejero de Salud del gobierno asturiano, Pablo Fernández, este miércoles. 

Fernández ha explicado que este jueves se va a prorrogar durante dos semanas más la resolución que conllevó al cierre total de la hostelería en el Principado desde el de 3 de noviembre, y que hoy cumple un mes cerrada. «No estamos en condiciones de abrir la hostelería todavía», ha recalcado tras reunirse de forma telemática con el vicepresidente de Asturias y consejero de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño; con la consejera de Cultura, Política Lingüística y Turismo, Berta Biñán; y con representantes de la patronal hostelera Otea.

Aunque la prórroga será de dos semanas, Fernández se ha mostrado abierto a reevaluar la situación la próxima semana, una vez haya pasado el puente de la Constitución, en función de cómo avance la situación epidemiológica durante los próximos días. El vicepresidente ha explicado que se podría empezar a plantear una abertura parcial de la hostelería, aunque sería con condiciones y en ningún caso se reabriría al completo. 

Asturias tiene una de las incidencias más altas de España

El gobierno asturiano justifica su decisión porque, aunque la incidencia acumulada está bajando en el principado, todavía se encuentra por encima de muchas otras autonomías. Este miércoles, 2 de diciembre, la IA en las últimas dos semanas en Asturias era de 376,61 casos por cada 100.000 habitantes, una de las más altas de España por detrás de Melilla (396) y La Rioja (388). 

Además, la situación en los hospitales asturianos sigue estando más saturada que en otras regiones, ya que actualmente hay 829 personas ingresadas con Covid-19 que ocupan el 23,88% de las camas totales disponibles, cuando la media española está en el 10,96%. En cuanto a las UCI, la situación es todavía más preocupante, porque Asturias tiene a 144 personas ingresadas en estas unidades ocupando el 39,30% de las camas que hay disponibles en toda la región, cuando la media española se sitúa en el 25,66%. 

Otro de los índices que justifican la decisión de mantener el cierre de bares y restaurantes es la mortalidad que la Covid-19 tiene en el Principado de Asturias. En los últimos siete días, según el informe de Sanidad, 129 personas han perdido la vida por la enfermedad en la región. Se trata de la segunda cifra más alta de España, solo por detrás de los 210 fallecimientos registrados en Andalucía, que tiene 8,4 millones de habitantes en contraposición a los 1,022 millones de asturianos. 

En las últimas horas, según datos facilitados por la Consejería de Salud de Asturias, se han notificado 22 nuevos casos de Covid-19 y 18 fallecimientos de personas entre los 69 y los 95 años. 

Cribados masivos en Asturias

El Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) ha pedido a los habitantes de entre 30 y 50 años de Avilés, Oviedo y Gijón, las tres grandes ciudades de la región, que viven con personas mayores de 65 años o que cuiden de ellas, que se presenten en el cribado masivo que ha puesto en marcha la Consejería para detectar nuevos casos de Covid-19. 

Desde el Sespa se ha informado que los interesados deben rellenar un formulario en la página del AsturSalud o llamando al 984 100 400, y que Salud irá citando a las personas para practicarles una prueba PCR. En el formulario deben incluir información como su número de teléfono para recibir la información sobre la realización de la prueba y sobre sus resultados. 

Con estas pruebas, el Principado pretende detectar y aislar posibles casos de Covid-19 en personas que se muestren asintomáticas en las zonas de mayor incidencia del virus actualmente, las tres ciudades grandes de la región, y proteger a la población mayor de 65 años, la más vulnerable a la enfermedad