El coronavirus no perdona. A más incidencia, más preocupación sanitaria y inestabilidad económica. Eso es precisamente lo que ocurre Cuevas de Becerro, en Málaga, dónde la situación es prácticamente insostenible. Con una tasa de 10.132,2 entre sus tan sólo 1.589 habitantes, el coronavirus campa a sus anchas en una población dónde la incidencia de dicho virus ha subido 6.922 puntos a lo largo de la última semana.
«Más medidas no se han podido tomar», explicó en relación a la crecida de casos la delegada del Gobierno de Andalucía en Málaga, Patricia Navarro. «La subida de casos había coincidido con la puesta en marcha de las últimas restricciones aprobadas por la Junta de Andalucía. Se intentó dar un margen de confianza a las medidas para ver si había una respuesta», argumentó la delegada mientras añadía: «En el momento que hemos visto que el número de ingresos y contagios disminuía y en Cuevas del Becerro no, se ha actuado. Lo cierto es que, sin duda alguna, ha sido una respuesta ágil».
Una situación insostenible: el 71,4% de positivos en el último cribado
Es lo que más llama la atención. De las 182 personas del pueblo que participaron en el último cribado realizado la semana pasada, siete de cada diez personas dieron positivo. O lo que es lo mismo, el 71,4% de los que se hicieron el test resultaron tener Covid-19. Lo que expone el pueblo a una situación límite y con poquísimos precedentes. A raíz de la crisis, des de principios de diciembre la localidad ya ha sido expuesta hasta en dos ocasiones a trabajos intensivos de desinfección.
La Navidad se tambalea
Ahora mismo las Navidades son la última preocupación en Cuevas de Becerro. Pese a ello, el Gobierno andaluz asegura tener un plan para frenar la expansión del coronavirus al mismo tiempo que se celebre la Navidad. El próximo día 10 de diciembre, el presidente Juanma Moreno se reunirá con el comité de expertos sanitarios para definir un plan para unas Navidades seguras. Lo que sí se sabe de momento es que el Gobierno prefiere que las cenas sean solo entre familiares cercanos y evitar así un nuevo pico del coronavirus antes de llegar a fin de año.