Este domingo, 11 de julio, saltaba a la primera línea de la actualidad política una oleada de manifestaciones en Cuba. Todo empezó por la mañana en la localidad de San Antonio de los Baños, muy cerca de la Habana, y también en Palma Soriano. Pronto, las protestas se fueron extendiendo por toda la geografía del país y tuvieron lugar en la Habana, Camagüey o Matanzas, entre muchas otras zonas.
El malestar en la isla caribeña es persistente y en los últimos meses ya se han registrado protestas por el agravamiento de la crisis económica y social en el país. Se trataba de manifestaciones poco concurridas y de baja intensidad, pero que iban incrementando el hartazgo de los cubanos. La olla a presión estalló este domingo, con marchas multitudinarias y masivas en varios puntos de todo el país, en una situación que podría desembocar en una revolución.
Cuba se levanta: La mayor protesta en la isla en años
Cuba no había vivido un levantamiento popular tan relevante desde 1994, cuando se produjo el Maleconazo. En unas jornadas muy tensas por lo que a protestas se refiere, Fidel Castro se personó en la manifestación, calmó los ánimos y acabó con el levantamiento de la población. Este domingo se vivieron imágenes muy similares en las calles de distintas ciudades de todo el país, aunque el Gobierno cortó Internet para evitar la proliferación de convocatorias.
Analizar por qué tiene lugar ahora esta oleada de manifestaciones nos lleva a encontrar causas dispares. Sin embargo, todas ellas tienen un denominador común: el perjuicio directo sobre la calidad de vida de los cubanos, hartos de su situación. Por un lado, la crisis del coronavirus, que ha contribuido al desplome económico que está sufriendo la isla.
Por el otro, una situación que se arrastra desde hace ya unos cuantos años y a la que no se ha encontrado solución. Nos referimos a las restricciones impulsadas por Donald Trump desde los Estados Unidos, que han arrasado las finanzas de Cuba. El expresidente estadounidense impuso nuevas normas que han hecho casi imposible el envío de remesas a Cuba.
Hay que subrayar que la principal fuente de ingresos en la isla, por delante incluso del turismo, es el dinero que mandan los emigrantes. Cuba tiene el 10 % de la población viviendo fuera de la isla, mayoritariamente en Estados Unidos, y el envío de dinero es una fuente económica fundamental en el país. Ahora este 'grifo' está cerrado por las restricciones de Trump y esto no ha hecho nada más que agravar la situación económica en el país.
Ante ello, la desafección creciente con el Gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel, también es un factor claro que propicia las protestas. Muchos cubanos creen que el ejecutivo no ha hecho nada para tratar de evitar la situación precaria por la que pasa el país, incluso con cortes de luz. Ante todo esto, en las últimas horas miles de personas se han echado a las calles para protestar y decir 'basta' a la dramática situación en la que se encuentra Cuba.
¿El inicio de una revolución?
Por supuesto es pronto para saber cómo va a evolucionar la oleada de protestas en Cuba, aunque el clima ayer era casi de insurrección. El país no vivía unas manifestaciones similares desde el Maleconazo y las autoridades temen que la situación de protestas se consolide en los próximos días. Por ahora, llamados por el propio Miguel Díaz-Canel, también han salido a la calle los defensores del régimen.
Así pues, buena parte de la atención de la actualidad internacional se centra ahora en Cuba. Deberemos estar muy pendientes de lo que ocurra en los próximos días en la isla y de si la situación frena o va a más.