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Cristina, la valenciana de 24 años que cambió las fallas por el yihadismo

La joven islamista detenida en Cullera iba a viajar y casarse en Siria para luchar junto a los rescoldos del ISIS

Imagen de la Policía Nacional en una intervención antiterrorista
Detenida Cristina, la valenciana que cambió las fallas por el yihadismo | Policía Nacional

Cristina, de 24 años, era hasta enero de 2017 una joven más perteneciente a la población de Cullera (Valencia). En sus redes sociales mostraba sus eventos más importantes, como las fallas valencianas, con imágenes de ella misma con la vestimenta de fallera, ya que perteneció durante más de una década a la Falla Raval de Sant Agustín. Asimismo subía fotos de sus competiciones deportivas, de fiesta con las amigas.

Pero desde hace casi un año, empezó a ser conocida en su pueblo como 'la de negro'. Sin motivo aparente, cambió su traje de fallera por un niqab que solo dejaba ver sus ojos. Obviamente, esto no pasó inadvertido ni para su familia ni para sus amigas. Tampoco para el resto de los habitantes del pueblo que en algún momento alertaron a la policía, ya que era la única persona que vestía así.

La joven, una verdadera aficionada a la cocina, había cursado un módulo superior de Formación Profesional de cocina en el instituto Joan Llopis Marí. De hecho, según señalan fuentes de la investigación, llevada a cabo por agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, sus ingresos provenían de la elaboración de tartas y de sus empleos en el ámbito de la hostelería.

Esta investigación culminó con su detención el pasado miércoles acusada de pertenencia y financiación de organización terrorista.

La presunta yihadista logró enviar hasta 5.000 euros a elementos del ISIS

La presunta yihadista, de quien los agentes han logrado constatar que logró hacer llegar al menos 5.000 euros a elementos del ISIS en Siria, ingresó el viernes en prisión por orden del titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz.

Por el rito musulmán, que tenía tan metido en la cabeza, se unió a un joven surfista marroquí, que resultó no ser lo suficientemente radical como para cruzar con ella la frontera turcosiria el pasado mes de enero.

Al ver que su marido no quería llegar hasta el final, como ella, muy poco tiempo después, empezó a preparar el papeleo del divorcio. De mientras empezaba las gestiones para unirse a los rescoldos del Estado Islámico (ISIS) por su cuenta y riesgo.

Tenía los billetes comprados y el contacto que le ayudaría a cruzar a territorio sirio

«Ya tenía los billetes comprados y los datos del contacto que le ayudaría a cruzar a territorio sirio», aseguran fuentes de la Policía, que observaron con estupefacción como su radicalización alcanzaba velocidad de crucero desde el pasado mes de enero.

Cristina se convirtió a la religión musulmana en la primavera de 2017 y pasó a llamarse Fátima en los entornos árabes que frecuentaba. En agosto de ese mismo año, coincidiendo con los atentados yihadistas de Barcelona, comenzó a radicalizarse de manera obsesiva. Y así dejó rastro a través de sus redes sociales y contactos más próximos.

«Los historiales de búsquedas de los siete dispositivos que se le incautaron en su domicilio demuestran la compulsividad de sus búsquedas», señalan los investigadores. Además, acumulaba manuales acerca del uso de armas y de elaboración de explosivos.

Comenzó a radicalizarse obsesivamente con los atentados de Barcelona y Francia 

«Tras los recientes atentados en Francia, comenzó a escribir cosas en tono apocalíptico, mostrando ciertas tendencias suicidas y su voluntad de convertirse en mártir», pensamiento que ha durado más de un año. Por otro lado, sus padres, sabedores de la deriva que estaba adoptando su hija, sintieron cierto alivio tras su detención, apuntan las fuentes investigadoras de la Policía Nacional.

«Con el fin de contraer matrimonio con uno de los yihadistas que conoció a través de las redes sociales, el pasado mes de septiembre, la investigada dejó su trabajo dedicándose de forma exclusiva a la recopilación de dinero, que obtenía a través de la comisión de ilícitos penales, para sufragarse el viaje a zona de conflicto», rezaba una nota policial enviada este pasado viernes.