Marta Calvo fue asesinada la noche del 7 de noviembre de 2019 en Manuel (Valencia). Diez años antes, Marta del Castillo moría también asesinada en Sevilla. Ambos casos comparten un mismo patrón: chicas jóvenes desaparecidas, uno o más hombres implicados, y sobre todo, la eterna ausencia del cadáver.
Ahora, los dos casos ubicados a más de 600 kilómetros podrían ser el nexo de unión para acabar con este tipo de situaciones. Y todo gracias a la iniciativa de la madre de Marta Calvo. Marisol Burón ha presentado una propuesta para aumentar las penas a los asesinos que se nieguen a colaborar.
Lo hizo en noviembre ante el Congreso de los Diputados, acompañada precisamente del padre de Marta del Castillo. Y lo hizo ayer en una reunión con el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig. Así es como el crimen de Marta Calvo puede ayudar a resolver el de Marta del Castillo trece años después.
Las mentiras de los asesinos
Marisol Burón nunca ha podido encontrar el cadáver de su hija porque su asesino, Jorge Ignacio Palma, se niega a revelar el lugar. En sus varias versiones ha coincidido en que descuartizó el cuerpo, pero ha ofrecido diferentes localizaciones. Todos los esfuerzos por encontrarla han sido en vano.
Un caso que recuerda mucho al de la joven sevillana Marta del Castillo, desaparecida el 24 de enero de 2009. Los principales sospechosos nunca han aclarado que pasó tras el crimen. Miguel Carcaño, exnovio de Marta, ha ofrecido hasta trece versiones distintas que obstaculizan el hallazgo del cuerpo.
Jorge Ignacio Palma y Miguel Carcaño están en la cárcel por asesinato, a pesar de la ausencia de los cuerpos de las víctimas. En ambos casos hay indicios que permiten establecer una hipótesis principal sobre lo ocurrido. Pero el silencio de los asesinos sigue siendo su mejor coartada.
La petición de la madre de Marta Calvo
Por eso, la madre de Marta Calvo pidió ayer una vez más el aumento de las penas a los asesinos que se niegan a colaborar con la policía. Marisol Burón y Ximo Puig estuvieron hablando sobre el caso de Marta. El presidente trasladó a la madre su afecto y solidaridad por “una situación tan dolorosa”.
La mujer explicó al presidente lo duro que resulta vivir más de dos años sin saber dónde está su hija ni qué sucedió. Para acabar con esta indefensión, pidió endurecer el castigo a quienes no revelen dónde están los restos de sus víctimas. En la misma línea presentó una iniciativa legislativa popular en el Congreso.
En esa iniciativa, que contó con el apoyo de Antonio del Castillo, piden que se tipifique como un delito a parte la ocultación intencionada del cadáver. Esto facilitaría la colaboración de los asesinos, en busca de una condena menor. Y quizás así Miguel Carcaño diría por fin dónde está Marta del Castillo.
Marta Calvo y Marta del Castillo
Marta Calvo tenía 25 años cuando desapareció, mientras que Marta del Castillo tenía 17. Las dos desaparecieron tras haber estado con un chico, y esos hombres fueron detenidos como sospechosos. Pero el hecho de que no hayan encontrado nunca los cadáveres impide confirmar las sospechas.
Según la ley actual, la ausencia del cadáver es un impedimento relevante para juzgar a los asesinos con todo el peso. Además, hoy en día no se contempla como un delito particular la ocultación intencionada del paradero del cuerpo. Los asesinos utilizan los recovecos legales para proteger su situación.
Lo que piden las familias de las víctimas es que se fuerce a los acusados a colaborar con la policía para encontrar los cuerpos. Creen que si la medida sale adelante, se resolverán los casos de Marta Calvo y Marta del Castillo. Y además, ayudarán a prevenir que otros asesinos hagan lo mismo en el futuro.
Marta Calvo, un caso flagrante
Jorge Ignacio Palma está en la cárcel como asesino confeso de Marta Calvo, y vinculado con dos asesinatos matos: Arliene Ramos y Lady Marcela. Este depredador de mujeres seducía a sus víctimas y las mataba introduciendo droga por los genitales. Las víctimas morían a causa de una sobredosis.
Así fue en el caso de Arliene Ramos y Lady Marcela, cuyos cuerpos se encontraron en el lugar donde ejercían la prostitución. Pero en el caso de Marta Calvo no se ha podido demostrar. Lo que sí se sabe es que la joven tuvo una cita con Jorge Ignacio después de haberse conocido por internet.
La policía pudo atrapar al asesino gracias a un mensaje que Marta envió a su madre la misma noche que desapareció. Le dijo que estaba en una cita con un chico que había conocido y le envió la ubicación. Así lograron apresar a Jorge Ignacio, aunque siguen sin saber dónde se deshizo del cuerpo.