María Isabel de la Rosa Cozar

Crimen de María Isabel, vendedora de la ONCE: aclaran su relación con el sospechoso

Fuentes judiciales avanzar que la víctima y el único detenido no tenían ninguna relación ni había denuncias previas

La familia de María Isabel de la Rosa, una vendedora de la ONCE desaparecida el pasado jueves, siempre descartó una huida voluntaria. Los peores presagios se han cumplido. La mujer, de 44 años, fue hallada muerta en un domicilio de Albacete la tarde noche de ayer.

En la misma operación detuvieron a un hombre de 50 años como principal sospechoso. Según fuentes judiciales, la víctima no tenía ninguna relación con el único detenido. Según las mismas fuentes, tampoco existían denuncias previas contra él.

Así lo confirma el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha en una información de última hora que desvela Europa Press. El juez del juzgado de instrucción número 3 de Albacete ha autorizado la autopsia de la víctima, que se realizará esta mañana. También ha decretado el secreto de las actuaciones.

El detenido es un camarero que trabajaba en el merendero ‘El Jardín’ a las afueras de Albacete. El cadáver de María Isabel fue localizado en su domicilio y es el único detenido por este crimen. El cuerpo de la mujer presentaba signos de violencia y el caso fue tratado desde el principio como un asesinato.

Ahora hay una investigación en marcha que tendrá que aclarar los motivos por los cuales, presuntamente, el detenido secuestró y mató a la mujer. Esta desapareció el jueves 19 de agosto, a las 17:00 horas, cuando estaba en su puesto de venta de la ONCE. Su datáfono y su teléfono perdieron la conexión de golpe.

Todo lo que se sabe sobre el crimen de Albacete

María Isabel desapareció misteriosamente el pasado jueves mientras estaba en su puesto de trabajo, en el barrio albaceteño de Parque Sur. La familia y los vecinos la buscaron sin descanso, y sospecharon desde el primer momento que algo malo le había pasado. "No se fue por voluntad propia", decía su hermana.

También se implicó en la búsqueda la asociación SOS Desaparecidos, que pidió la colaboración de los ciudadanos. La policía abrió una investigación para dar con el paradero de la persona desaparecida. Sus pesquisas les llevaron hasta el domicilio de A. M., un camarero de unos 50 años.

Este hombre y la víctima no tenían ninguna relación y tampoco había denuncias previas. Pero por motivos que aún se desconocen, la policía tenía indicios fiables de que esta persona podría tener retenida a la víctima. Ayer por la tarde, en medio de una gran expectación, la calle se llenó de coches de policía y una comitiva judicial.

En el operativo participó el Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT) con una máquina de perforación. Este grupo se encarga de buscar y abrir habitáculos donde pueden haber personas, objetos o drogas. Habrían encontrado el cuerpo de la mujer sin vida dentro de un espacio.

Eso ha disparado los rumores sobre la posible existencia de otras víctimas. Esto no ha sido confirmado y, por ahora, la policía solo ha hablado de la extracción de un cadáver. En la provincia hay cinco mujeres desaparecidas y se especula que el detenido podría cargar con otros crímenes a sus espaldas.

Investigación en marcha y tensión

La policía estuvo buscando pruebas en el domicilio del detenido durante toda la tarde noche de ayer. En los aledaños se vivieron escenas de mucha tensión entre los vecinos, que se agolpaban curiosos en la calle. El sospechoso fue increpado al grito de "asesino" cuando se lo llevaban detenido.

Los investigadores se retiraron poco antes de la medianoche y han vuelto esta mañana para seguir recabando pruebas. El domicilio del hombre, entre las calles Estrella y Arado, junto al campus de la UCLM en Albacete, quedó precintado y custodiado por dos agentes. 

María Isabel era una persona muy conocida por su trabajo en el barrio, y muy querida. Por eso la noticia de su desaparición causó una gran consternación, y al saber que estaba muerta se desataron las iras. Los vecinos claman justicia entre los rumores de que podría haber más víctimas en el domicilio.