La Guardia Civil sigue investigando el crimen de Cándida Soaje. La mujer de 74 años fue asesinada en su casa de Moaña (Pontevedra) este fin de semana. Horas después del crimen, la policía ya ha detenido a una persona como principal sospechoso.
Se trata de un vecino de la víctima, cuya vivienda ha sido registrada por la Guardia Civil. Buscaban cualquier indicio que lo relacione con el crimen. Según fuentes policiales, es un hombre de 50 años relacionado con problemas de adicción y diversos robos anteriores.
Su casa se encuentra muy cerca de la de Cándida, y los agentes consiguieron una orden de registro. La investigación apuntaba a él desde el principio, y el juez ordenó las pesquisas. El registro ha confirmado las sospechas, y han procedido a su detención.
Entre las principales pruebas con las que cuenta la policía está el relato de algunos testigos, que aseguraban haber visto a ese hombre en las inmediaciones de la casa de Cándida. La mujer fue víctima de un ataque violento, probablemente con el móvil de un robo.
Los primeros análisis forenses determinaron que la anciana había muerto de forma violenta. Desde entonces, el caso se está tratando como un homicidio. La investigación está yendo más rápido de lo esperado, y los agentes confían cerrarlo lo antes posible.
El robo, principal hipótesis
Fue el propio hijo de la víctima el que dio la voz de alarma al encontrar a su madre tendida en el suelo. Había quedado con ella para comer, pero no podía entrar en casa y ella no respondía. Al colarse por una ventana la vio muerta, en el suelo y maniatada.
Los investigadores recogieron pruebas en el interior del domicilio, en el jardín y en los accesos. Pronto vieron que podría tratarse de un robo, y se centraron en los objetos que faltaban. Pidieron ayuda a la familia, aunque la mujer vivía sola desde hacía años.
Los familiares de Cándida intentaron detectar si faltaban objetos de valor o documentación. Un mando policial asegura que había cierto desorden, pero no tanto como en otros asaltos. Él fue uno de los primeros en entrar en la casa, y tiene información de primera mano.
La prioridad de la policía es esclarecer ahora el por qué de ese desorden. Una teoría con la que trabajan es que el autor buscara algo concreto de forma apresurada, pero también cabe la posibilidad de que hubiera una disputa inicial con la mujer.
Tampoco descartan que el asesino hubiera creado el escenario a posteriori para fingir un robo. Se están estudiando todas estas hipótesis en una investigación bajo secreto de sumario. Lo que sí se descartó desde un primer momento es el crimen machista.
El repunte de casos de violencia de género en España hicieron pensar inicialmente en un posible crimen machista. Pero pronto se vio que eso no tenía ningún fundamento. La víctima era una mujer de avanzada edad, viuda desde hace años y sin relación conocida.
Cándida era, en palabras de su propio entorno, «una mujer de casa». Nada hacía pensar que podría tratarse de un crimen pasional, y la policía se centró en otras posibilidades. Se montaron controles de tráfico coincidiendo con estas investigaciones.
Mujer muy querida en el vecindario
Saben que el crimen se cometió con un máximo de 24 horas de antelación, ya que el día antes la víctima había estado con la familia. Era una mujer muy querida en el vecindario. Su muerte causó una profunda tristeza, pero también mucha preocupación e intranquilidad.
Cándida Soaje es la madre del presidente de la Federación de Empresarios de Salas de Fiestas y Discotecas de Galicia (Fesdiga), Samuel Posada Soaje. Fue él quien se la encontró muerta. Está colaborando con la justicia para lograr encontrar al asesino.
Aún es pronto para avanzar nada concreto sobre la investigación, pero todo apunta a un robo. Al parecer, el detenido es una persona con adicciones y antecedentes por robo. La principal teoría es que podría conocer la existencia de objetos valiosos en el domicilio de la víctima, y entró para robar.