El conflicto que se vive en Ucrania le acabará pasando factura a España. Así lo ha advertido el Gobierno en las últimas horas por boca de su vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica. Teresa Ribera, no obstante, ha tratado de mandar un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos.
Aseguró este jueves que el suministro energético en nuestro país está asegurado. "La situación de seguridad de suministro está garantizada por otras vías", destacó. Aclaró que "Rusia no es uno de los nuestros principales suministradores ni por tubo ni por barco".
Añadió que la guerra de Ucrania en principio no afectaría a las reservas. En gran parte debido a la amplia "capacidad de acogida de gas natural licuado en nuestras terminales de regasificación". Esto "nos permite ser muy flexibles".
Explicó que este mes de febrero solo hubo dos desembarcos de cargueros rusos entre los 'slot' que garantizaron el suministro de gas a España. Cuenta que han tratado de "respaldar las decisiones de prudencia que Enagás ha venido haciendo para poder hacer un llamamiento a cargos extras". Confía en que el "próximo mes lleguen todavía más de 20 cargos" a nuestro país.
Ribera insiste en la necesidad que tiene Europa de trabajar de manera conjunta en este sentido. "España cuenta con casi un tercio de la capacidad de regasificación para el conjunto del continente", recordó.
Ante el gran número de países que podrían verse afectados, hace una llamada para "reforzar la coordinación". Sobre todo en lo que se refiere a los lugares donde deben descargar los cargueros de terceros países.
La ministra de Transición Ecológica destaca la capacidad de Europa para haber diversificado la procedencia del gas. En el caso de nuestro país, contó que no solo se nutre de Argelia, también de Catar, Noruega o Estados Unidos.
El ataque de Rusia a Ucrania ya se deja notar
En cualquier caso, el conflicto que hay en Ucrania acabará salpicando a los españoles. El suministro de gas estará garantizado, como señalan desde el Gobierno, pero se espera que haya un incremento de los precios en los próximos días
"Hoy el barril brent ha superado con creces los cien dólares. El gas natural y los mercados naturales han sufrido una subida del 20%", señaló.
Recuerda que "nosotros no somos ajenos a los mecanismos de configuración de precios de los mercados internacionales". Principalmente de las "materias primas energéticas".
Esta guerra entre países del este incidirá "en nuestros precios energéticos y eventualmente, en el conjunto de la economía". Así que malas noticias para los ciudadanos.
Durante el último año han visto como se multiplicaban los gastos domésticos y ahora sufrirán otro duro revés. Al coste de la electricidad se le podrían unir el del gas y los combustibles. Pero todo esto acabará salpicando a otros muchos sectores, que se verán en la obligación de alterar sus precios ante la subida de los gastos.
Medidas para que el conflicto de Ucrania no nos afecte tanto
La subida de precios es algo irremediable, con lo que todo el mundo contaba tras el conflicto de Ucrania y Rusia. Para tratar de aminorar al máximo este incremento, la intención del Ejecutivo es buscar medidas a nivel europeo. Alguna manera de paliar el impacto en los precios sobre la energía y el conjunto de la economía.
Confirmaron que "será uno de los temas que se trate hoy en la reunión del Ecofin". Esperan además que, en coordinación con la presidenta francesa de la UE y la Agencia Internacional de la Energía, se adopten medidas adicionales. Cuentan que el objetivo es "la protección de los consumidores energéticos europeos".
Aunque nos coja un tanto lejanos, el problema desencadenado en Ucrania también acabará dañando al resto de Europa. De momento, habrá que pagar más por ciertos servicios y productos.
Además de la subida del gas o la gasolina, se prevé el incremento del coste de alimentos como el trigo. Sobre todo porque Rusia es considerado el granero de Europa. Por lo tanto, esto afectaría al pan.
La industria de la cerámica y del azulejo también se resentirá. Gran parte del material que llega a España del exterior tiene su origen en Ucrania. Algo similar ocurrirá con el aluminio, del que el país de Putin es un gran exportador.