En una época en la que la hostelería está pasando por un momento más que delicado llama la atención lo que ha sucedido en el Congreso de los Diputados. Se han destinado casi cuatro millones de euros, 3.930.124,6 euros concretamente, para renovar el servicio de la cafetería.
La empresa adjudicataria de este contrato debe cumplir algunos requisitos que han llamado la atención como usar elementos desechables, ecológicos y café ‘de calidad’.
Además, el menú debe ser bajo en calorías, con tres variedades de pan diferentes y frutas y hortalizas frescas y de temporada.
Los miembros del Parlamento español quieren que la cafetería y restaurante donde desayunan, comen y cenan sean perfectos y para ello buscan una empresa que se encargue de su explotación, del servicio ‘para llevar’ y de las máquinas de ‘vending’ del recinto.
Además, existe un servicio de atención en el despacho y en las salas de reuniones de los diputados que pueden ejercer la Presidencia, los miembros de la Mesa, los Portavoces de los grupos parlamentarios y el Secretario General.
Desde la firma del contrato, que se espera que esté listo el próximo 1 de marzo, habrá un plazo de 30 días para que la empresa se ponga en marcha. El valor estimado de todo el acuerdo ronda los 6.841.509,98 euros.
Este acuerdo tiene una duración de 34 meses, aunque incluye una prórroga de dos años. En él se detallan con todo lujo de detalles cómo deben ser incluso las técnicas culinarias que se usen.
Sana y saludable
«Se primarán las formas hervidas, asadas, plancha, salteado y vapor frente a las frituras o rebozados», dice el documento. Cocciones «bajas en grasa», con aceite de oliva virgen extra y platos combinados «con baja densidad energética», añade.
Además, quedan fuera de este acuerdo los productos de poca calidad. El pescado tendrá que ser «preferiblemente fresco». En caso de que se trate de un congelado «deberán ser marcas que acrediten primeras calidades». Lo mismo ocurre con las carnes, los huevos, las legumbres y las verduras y las hortalizas, «preferiblemente frescas de temporada». Por exigencia del contrato, los huevos ser servirán «de dos en dos unidades».
Asimismo, los frutos secos tendrán que ser «con bajo contenido en sal» y el pan deberá contener «mínimo tres variedades»: trigo blanco, trigo integral y una modalidad sin gluten. «Preferiblemente será pan casero del día», detalla el texto.
El café tendrá que ser de «marcas de primeras calidades» se ofrezcan en la cafetería o en las máquinas de fuera. Las jarras de agua serán ilimitadas y la empresa adjudicataria debe incluir una carta de vinos, así como de cerveza.
Los precios serán reducidos, un café vale 0,95 euros, un zumo de naranja 1,9 euros, una cerveza 1,35 y una copa de vino 1,25
Además, los menús deben ser «nutricionalmente equilibrados» y los cocineros no pueden repetir platos en toda la semana. Los menús deben rotar cada quince días y deberá confeccionarse una carta para la temporada otoño-invierno y otra para primavera-verano.
La dieta además de equilibrada tendrá que ser con poca utilización de carnes grasas o mantequilla y con un uso solo «ocasional y moderado» de la bollería y los dulces.
La empresa deberá poner a disposición de los parlamentarios un bufé de ensaladas donde al menos existan cuatro bases diferentes (mezcla de lechugas, espinacas o similares además de arroz y pasta) y hasta 10 variedades de otros productos para que el usuario pueda componer su propia ensalada.
El contrato exige también la presentación de un plan de ahorro energético y sostenibilidad ambiental, que incluya la gestión de residuos y un protocolo de ahorro energético en temas de electricidad, gas y agua.
Los elementos de usar y tirar como son los posavasos, las servilletas, los manteles de papel, los azucarillos o los edulcorantes deben llevar el sello «ecológico» además de la imagen institucional del Congreso. De hecho, según el texto, «al menos el 20 por ciento de la oferta dentro de cada categoría deberán estar clasificados como procedentes de producción 'ecológica' y 'orgánica'».