Algo más de dos años después, los padres de una niña de dos años que falleció en un hospital de Castellón han viso que se hace justicia, aunque esto no sirva para que recuperen a su pequeña. Y es que el Juzgado de lo Penal número 1 de Vinaroz ha condenado a un año y nueve meses de cárcel a las dos enfermeras por su implicación, a causa de una negligencia, en el fallecimiento de la niña en el hospital comarcal de esa localidad.
El tribunal ha considerado probado que cometieron un delito de homicidio por imprudencia grave al administrar el tratamiento a la menor. Una doctora había establecido una pauta de fluidoterapia y las dos enfermeras, a causa de un error, le administraron una distinta a la prescrita por una médica. Esto hizo que la paciente entrara en coma hiperglucémico y perdiera la vida ese mismo día.
Todo ocurrió el 13 de noviembre de 2018. Ese día los padres de la pequeña la llevaron al servicio de Urgencias del Hospital Comarcal de Vinaroz porque hacía cinco días que tenía diarrea y no paraba de vomitar.
Una doctora la atendió y marcó que fuera tratada con suero glucosalino, de 1/3 de 500 mililitros, y suero glucosado, de 40 mililitros al 50%, durante cuatro horas. Además se especificaba que se le administrará 250 a una velocidad 250 mililitros por hora en la primera hora y de la segunda a la cuarta hora a 125 ml/h. Pero estas instrucciones no fueron seguidas por las enfermeras ni del turno de mañana ni del turno de tarde.
La suma de errores de las dos sanitarias
La primera ya administró un tratamiento diferente a lo marcado, solo justificado por un «desconocimiento grave de la técnica y ciencia aplicable al desempeño de su profesión, debido a su falta de atención y cuidado en el examen de la paciente», según recoge la sentencia.
Esta le puso los dos goteros de manera independientes, pero el de 1/3 de 500 mililitros de suero glusosalino a una velocidad de 40 ml/h y el suero glucosado al 50 % a 250 ml/h. Los magistrados explican que la enfermera del turno de tarde tampoco revisó la pauta marcada ni consulto con la doctora. Así, al ver que la bomba de suero glucosado se había agotado la repuso hasta en dos ocasiones.
Estos hechos fueron los que provocaron un empeoramiento de la salud de la pequeña que sufrió un shock hiperglucémico con convulsiones. La niña de dos años acabaría entrando en coma y no tardaría mucho en perder la vida.
El juez acusa a la enfermera del turno de mañana de haber incurrido «en una conducta descuidada de la que resulta un proceder irreflexivo» al no introducir de manera más lenta el suero glucosado. Confirma que administró las cantidades de suero no diluidas y a velocidades erróneas con lo que acabó «condenando el destino de la menor bajo cuyo cuidado se hallaba, por mucho que su turno estuviera concluyendo»
Sobre la segunda acusada, el magistrado añade que infringió «la norma objetiva de cuidado más elemental en el ejercicio de su actividad sanitaria (tanto por acción como por omisión)». Todo por no detectar, el error de su compañera pese a que tuvo muchas ocasiones para ello y «dando lugar al terrible resultado» .
Importantes multas además de años de inhabilitación
Las condenadas pueden recurrir la sentencia ante la Audiencia Provincial. De momento, el Juzgado de lo Penal número 1 de Vinarós también las condena a indemnizar a los padres de la víctima con unos 232.000 euros en total, que deberán pagar entre las condenadas y tres compañías de seguros y, de forma subsidiaria, la Conselleria de Sanidad. También se establece una pena de inhabilitación para el ejercicio de la profesión sanitaria o la profesión de enfermera por tiempo de tres años y diez meses.