Desde que Inés Arrimadas confirmó el viraje de Ciudadanos con la aprobación de la última prórroga del estado de alarma la semana pasada, su compromiso de seguir apoyando al Gobierno sigue firme a pesar de que Sánchez hace oídos sordos a su exigencia un plan B. Ante eso, la líder del partido naranja se planta y pone condiciones.
Para que Ciudadanos facilite la quinta prórroga del estado de alarma, Pedro Sánchez tiene que ofrecer garantías de que el Ejecutivo tiene una alternativa que puede poner en marcha a corto plazo: «Tiene que quedar claro que se está trabajando en algo, que hay opciones y que el Gobierno las va a implantar».
Sólo así los 10 diputados de la formación naranja volverán a respaldar la votación, en la que el próximo miércoles el presidente del Gobierno podría presentar un nuevo formato de estado de alarma limitado sólo a cuestiones movilidad, aunque extensible a un mes.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya avanzó en su reunión con los presidentes autonómicos, el pasado domingo, que tan pronto como la epidemia esté controlada buscará una reforma de las leyes ordinarias con la participación de los grupos parlamentarios y las comunidades autónomas, en la línea de la «cogobernanza» que le exige uno de sus socios, el PNV.
Consciente de que con la oposición del PP y de los independentistas catalanes a sus planes cuenta con cada vez menos apoyos parlamentarios, el Gobierno va modificando su estrategia y ahora se plantea renunciar a los plenos poderes que le brinda el estado de alarma a cambio de seguir controlando las decisiones sobre la movilidad durante un mes.
Esto permitirá que el PNV, muy crítico con la concentración de poder del gobierno central, se abra a la votación favorable a una quinta prórroga. Lo mismo sucedería con Ciudadanos, que en el último debate recordó al Gobierno que cuenta sólo con 155 escaños y que tiene que proponer un plan alternativo con más diálogo y flexibilidad.
Sobre la propuesta del Gobierno de extender la quinta prórroga a un mes, en vez de quince días, Ciudadanos aún no se ha pronunciado, pero en la última reunión Arrimadas exigió a Sánchez una alternativa jurídica y un horizonte razonable de tiempo.
Esta será una de las cuestiones centrales de la negociación iniciarán estos días el Gobierno y Ciudadanos, en el marco del acuerdo del pasado miércoles que incluía el hilo directo entre el presidente y la líder del partido, Inés Arrimadas, con conversaciones semanales.
Entre las condiciones de Ciudadanos está también el uso obligatorio de mascarillas. En las últimas horas, el Gobierno también se ha pronunciado sobre eso ya que Sanidad ha pedido opinión a las comunidades autónomas sobre la posibilidad de extender el uso obligatorio de mascarillas a todos los lugares públicos, y la propuesta está encima de la mesa.
Ahora, el Gobierno espera estrechar los lazos con los nacionalistas vascos y Ciudadanos para asegurar la quinta prórroga, ya que ayer el PP presentó su plan B y su líder, Pablo Casado, confirmó que sus 89 diputados votarán en contra en la próxima votación.