Pedro Sánchez señaló la anterior semana que su intención era no prorrogar nuevamente el estado de alarma que finaliza el próximo 9 de mayo. Por lo tanto, España estaría, previsiblemente, afrontando su último mes bajo esta medida excepcional que le ha servido a las comunidades autónomas para tener un respaldo jurídico sobre las restricciones que se han impuesto a lo largo de estos meses con el objetivo de controlar la transmisión de coronavirus.
Las autonomías se han estado escudando bajo el marco legal que les ha permitido a los gobiernos regionales limitar el movimiento de sus ciudadanos, ordenar cierres perimetrales y fijar horarios de toque de queda, entre otras cosas.
Pero ahora con la inminente llegada del final del estado de alarma, la duda ha recaído en si las comunidades autónomas podrán mantener estas medidas tan solo aplicando la legislación ordinaria o no.
Los juristas han destacado, en líneas generales, que no se podrá seguir aplicando ni el toque de queda ni el cierre perimetral de las autonomías. Sin embargo, desde la Moncloa han insistido en que sí que pueden adoptar estas restricciones. El PP, por otra parte, ha propuesto aprobar un 'plan B' jurídico de modo urgente.
«Es necesario hacer un esfuerzo de unas semanas más»
Las comunidades autónomas, por su parte, están coordinándose para seguir cerradas «unas semanas más» para cuando se queden sin el paraguas que les ha otorgado el Gobierno hasta ahora.
Madrid y Canarias son las dos únicas autonomías que han levantado el cierre perimetral tras el final del plazo para imponer las restricciones por Semana Santa. El resto de regiones se mantendrán confinadas perimetralmente e incluso algunas de forma provincial o municipal.
Además, y según han adelantado fuentes conocedoras de las conversaciones entre las comunidades autónomas a 'Confidencial Digital', los servicios jurídicos de la mayoría de presidentes regionales ya están estudiando medidas para conservar la prohibición de moverse por España después del 9 de mayo.
Los dirigentes regionales están a la espera de la evolución de la cuarta ola de la pandemia y aunque no se ha establecido un horizonte temporal, todos han coincidió en que es necesario «un esfuerzo de unas semanas más, hasta las vísperas del verano, precisamente para no estropear la temporada turística de julio y agosto».
Será entonces cuando las autonomías permitirán una mayor movilidad en toda España porque ya se habrá alcanzado un nivel de vacunación bastante elevado.
Siguiendo el ejemplo de Navarra
Las comunidades autónomas se han respaldado haciendo énfasis en el calendario de inmunización que ha actualizado esta misma semana Pedro Sánchez. Alrededor de 15 millones de ciudadanos estarán inmunizados a mediados del mes de junio según este.
Mientras tanto, con el objetivo de intentar evitar el descontrol de la pandemia, las autonomías están trabajando en planes específicos que les permitan seguir cerradas.
El incremento de la movilidad de la Semana Santa no se ha dejado notar en los datos posteriores, pero la incidencia acumulada de contagios ha presentado un aumento en casi todas las comunidades autónomas.
Razón por la cual los presidentes de las regiones con más casos están estudiando medidas para buscar un aval de los jueces que permita restringir las entradas y salidas de la autonomía tras el final del estado de alarma. Algo que será argumentado con el «alto índice de contagios».
Asimismo, justificarán que será una «medida limitada» al no tratarse de un «cierre absoluto de la comunidad autónoma, sino que solo se restringe toda vez que se prevén entradas y salidas por razones justificadas, con lo que se permite la circulación interprovincial».
Al no afectar a la circulación por las carreteras que atraviesan la autonomía «siempre y cuando tenga origen y destino fuera de la misma» la movilidad no estará limitada «de forma absoluta» y esto es algo que también destacarán los gobiernos regionales que impongan esta restricción.
A pesar del plan que han ideado, no se ha pasado por alto la disparidad de criterios judiciales que hubo entre comunidades autónomas cuando finalizó el anterior estado de alarma.
Por esta razón, ahora la mayoría de regiones se han inspirado en el precedente de Navarra, que aplicó el cierre perimetral en octubre sin el estado de excepción y los tribunales lo autorizaron de forma urgente por el alto índice de contagios.