Hace días que se venía hablando de que la Generalitat valenciana tenía sobre la mesa un endurecimiento del límite de personas que se pueden reunir. Lo había adelantado hace unos días la vicepresidente Mónica Oltra y también lo confirmaba después el presidente Ximo Puig.
Finalmente, ha sido este viernes cuando han anunciado que el Consell ya prepara un decreto «inminente» que limitará a las unidades de convivencia el poder juntarse las casa. Así lo anunciaba la propia Oltra que explicaba que esta nueva norma se publicará en forma de decreto del presidente. El gobierno valenciano ha estado esperando para poder hacer junto al adelanto del toque de queda, restricción que ha quedado aparcada tras la negativa de Sanidad en el Consejo Interterritorial.
La vicepresidenta también ha destacado que cuáles serán las excepciones que se podrían aplicar a esta medida. Entre ellas está el cuidado de las personas mayores, si un familiar va a recoger a los niños al colegio o si los hijos son de padres separados. También se incluyen la acogida de otros familiares, matrimonios o parejas que no vivan juntas. En este sentido, se estaría estudiando incluir a las personas mayores que viven solas en una especie de «unidad de convivencia ampliada» con otro grupo de convivientes.
Cómo controlar esta restricción
Preguntada por cómo ejercer controles de esta medida, Mónica Oltra ha defendido la capacidad de «autocontrol». Y ponía un claro ejemplo: «Nadie controla tampoco que no matemos al vecino. ¿Cómo se controla? No se controla. No matamos al vecino, pero no porque haya un Código Penal que lo diga, sino porque el 'No matarás' es más antiguo que el Código Penal».
Y aunque reconocía que es realmente sancionar a quién pueda infringir la normativa, recordaba como puede ser suficiente peso las consecuencias de no seguir las normas. «El que haya contravenido la norma y se haya muerto su hermana por un contagio por tener relaciones sociales fuera de la norma tendrá tiempo toda la vida de mirar a sus sobrinos huérfanos», afirmaba contundente. Y añadía que «no es cuestión de que te van a poner la multa, es que se te puede morir» y finalizaba «la pena es la muerte, pero sin saber a quién le toca».
No se descartan más restricciones
Oltra ha vuelto a asegurar que aunque las restricciones actuales «son muy duras», no es descartable que vayan a más: «A lo mejor harán falta más medidas, no digo yo que no». Defendía que «aún hay margen para restringir más».
Entre ellas, reconoce que no está la opción de cerrar los colegios y volver a imponer las clases telemáticas mientras no allá un confinamiento duro. Para la vicepresidenta valenciana, con las actuales restricciones «suspender las clases aumentaría los contagios», ya que «los progenitores tienen que dejar a los niños con otro familiar mientras trabajan». Recordaba que las clases son más seguras por qué «en el aula todo el mundo lleva mascarilla y están en sus mesas sin juntarse con los otros».
También ha insistido en el hecho demostrado de que el contagio entre los niños es «más bajo» y que por tanto no es necesario llegar a ese extremo ahora mismo. Pero la realidad es que si se llega a un confinamiento como el de marzo «no se puede descartar nada». Entonces sí sería lógico cerrar los colegios, ya que «todo el mundo se va a casa con su unidad de convivencia».
Oltra también se ha querido posicionar sobre la polémica de la semana, la decisión del gobierno de no permitir adelantar el toque de queda. Cree que el ejecutivo de Pedro Sánchez debería «reflexionar». Afirmaba que «ahora mismo al frente de la pandemia están las comunidades, no el gobierno de España. Si los que tienen el mando te están diciendo que necesitan avanzar el confinamiento nocturno, tendría sentido que estas comunidades puedan tomar esta decisión».